Joven madre mata a su hija de 3 años; ruptura amorosa sería la presunta causa
El crimen conmociona a Colombia y desata debate sobre salud mental
El asesinato de Antonella López Torres, una niña de tres años, a manos de su madre Silvana Torres, de 19, ha sacudido a la ciudad de Manizales y al país entero. El crimen ocurrió el sábado 26 de julio en el apartamento familiar ubicado en el quinto piso de la Torre 24, en la urbanización San Sebastián, donde ambas vivían con la abuela materna de la menor.
Silvana fue encontrada por su propia madre con múltiples cortes en el cuerpo tras intentar quitarse la vida. En otra habitación yacía la pequeña Antonella, también con heridas graves provocadas con un arma blanca. Aunque ambas fueron trasladadas a un hospital, la niña murió a causa de las lesiones.
Motivo del crimen: ruptura sentimental
De acuerdo con declaraciones de Manuela “Magola” Valencia, amiga cercana de Silvana desde los 14 años, el crimen fue consecuencia de una profunda depresión que sufrió la joven madre tras terminar su relación con su pareja sentimental —quien no era el padre biológico de Antonella. “Ella confesó que lo hizo porque el viernes había terminado con una pareja que tenía”, aseguró Magola al programa Testigo Directo.
Valencia describió a Silvana como una joven estudiosa, responsable y dedicada a su hija. “Era como la superniña del colegio… Ella era una muy buena madre. Trabajaba, se esforzaba por su hija, la amaba profundamente”, afirmó. Estas declaraciones han provocado aún más desconcierto entre vecinos y conocidos, quienes aseguraron no haber presenciado antes ningún indicio de violencia en el hogar.
Testimonios de lo ocurrido
Otros relatos recogidos por el mismo medio coinciden en que Silvana mostraba un fuerte vínculo con su hija y que nunca hubo reportes de maltrato. Luisa, otra vecina, dijo que jamás escuchó discusiones o situaciones de violencia intrafamiliar. “Nunca escuché nada fuera de lo normal, siempre se veían bien”, apuntó.
El crimen generó una reacción inmediata de la comunidad. Algunos vecinos intentaron linchar a Silvana al enterarse del asesinato. La policía intervino para evitar que fuera agredida. “Gritaban que era una mala madre… lo que hizo está mal, pero nadie sabe lo que realmente pasó”, declaró un testigo.
Una fuente anónima relató que, tras el ataque, Silvana fue vista con su hija herida. “La niña tenía una cortadita en el cuello”, comentó. Esta versión aún no ha sido confirmada oficialmente, aunque apunta a que la menor fue atacada con un arma blanca.
El padre biológico de Antonella, quien no vivía con ellas, pero mantenía contacto, llegó llorando a la escena del crimen, de acuerdo con testigos. No ha ofrecido declaraciones públicas, pero se sabe que aportaba dinero mensualmente para la manutención de su hija.
El caso ha generado un debate nacional sobre la salud mental materna, el acceso a ayuda psicológica y la prevención de tragedias similares. Mientras tanto, la ciudad de Manizales continúa consternada por la pérdida de una niña que, según quienes la conocieron, era alegre, querida y bien cuidada por su familia.
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