Papa León XIV visita la tumba de Francisco en Roma tras asumir el Pontificado

Alejandra Jiménez 10 mayo, 2025

El nuevo papa de origen peruano-estadounidense rindió homenaje a su predecesor, fallecido el 21 de abril, en la basílica de Santa María la Mayor

 ©EFE - La visita a la tumba De Francisco es interpretado como una señal de continuidad y unidad dentro de la Iglesia.

El papa León XIV, recientemente elegido como el nuevo jefe de la Iglesia católica, realizó este sábado una visita privada a la tumba de su predecesor, el papa Francisco, en la basílica Santa María la Mayor, en Roma.

La visita tuvo lugar dos días después de su elección, el pasado 8 de mayo, y fue confirmada por una fuente vaticana a la agencia AFP.

León XIV es el nombre papal elegido por Robert Francis Prevost, cardenal nacido en Chicago en 1955, con una destacada trayectoria religiosa tanto en Estados Unidos como en Perú, país donde sirvió como misionero y del cual adoptó la nacionalidad.

El nuevo Pontífice se convierte así en el primer papa estadounidense y también el primero con nacionalidad peruana, un hecho inédito en la historia del Vaticano.

Perfil del nuevo líder de la Iglesia católica

Prevost se unió a la Orden de San Agustín en los años 70 y fue Prior General de la congregación antes de desempeñarse como obispo en Chiclayo y luego como prefecto del Dicasterio para los Obispos, cargo en el que fue designado por el propio Francisco.

Con estudios en matemáticas, filosofía, teología y un doctorado en Derecho Canónico en Roma, es reconocido por su apertura al diálogo intercultural, su visión reformista y su compromiso con los temas sociales, cualidades que lo posicionan como un probable continuador del estilo pastoral del papa Francisco.

Continuidad espiritual y símbolo de unidad

La visita a la tumba del pontífice argentino, quien falleció el 21 de abril de 2025, representa no solo un gesto de respeto, sino también una señal de continuidad y unidad dentro de la Iglesia. Francisco, recordado por su enfoque en la justicia social, el cuidado del medioambiente y el diálogo interreligioso, dejó una huella profunda en el catolicismo contemporáneo.