Carlos Manzo: Filtraciones de un agente, líderes del CJNG y 2mdp, los NUEVOS DETALLES del asesinato
"El Licenciado" y los secretos detrás del homicidio del alcalde de Uruapan: El plan, mensajes y las filtraciones internas
La madrugada avanzaba dentro del Penal de Mil Cumbres cuando, a las 05:30 horas, comenzó finalmente la audiencia que había sido aplazada un día antes. Jorge Armando “N”, conocido como “El Licenciado”, fue llevado ante el juez de control. Está señalado como presunto autor intelectual del asesinato del exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo. Afuera, la tensión se respiraba. Adentro, la Fiscalía comenzaba a desplegar un rompecabezas que, pieza por pieza, se ha vuelto cada vez más oscuro.
🔶 Escoltas del alcalde de Uruapan son enviados a Mil Cumbres
— Martha Berra (@MarthaIBerraA) November 22, 2025
Tras ser detenidos en un operativo conjunto, los siete escoltas que formaban parte de la seguridad del alcalde Carlos Manzo fueron trasladados al penal de Mil Cumbres, luego de quedar a disposición de la Fiscalía de… pic.twitter.com/JTOkGGxkzF
La orden de muerte y los 2 millones de pesos
De acuerdo con las investigaciones expuestas en la audiencia —y reveladas por Milenio—, la orden para matar a Carlos Manzo habría venido directamente de líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). El cártel, según la indagatoria, ofreció un pago de 2 millones de pesos a una de las personas involucradas en la operación.
Mientras el Ministerio Público presentaba sus acusaciones, el juez decretó un receso de 15 minutos. Al retomar, se confirmó un dato clave: al menos 10 personas participaron en la planeación y ejecución del atentado, entre ellas gente cercana al propio alcalde, personal de la Fiscalía en Uruapan e incluso sus siete escoltas, ahora detenidos.
Un disparo que cambió todo
Durante la reconstrucción de los hechos, surgió un giro inesperado.
Uno de los escoltas —Demetrio "N", exdirector de Seguridad Pública de Uruapan— confesó que él disparó contra Víctor Manuel Ubaldo Vidales, uno de los presuntos asesinos del alcalde. Declaró que actuó así porque creyó que sus compañeros estaban en peligro; describió un forcejeo violento con el joven agresor.
Dijo haber pensado que el disparo había impactado en un brazo o un hombro. Pero la versión de un paramédico lo contradijo, reveló el reporte de Milenio.
José Ángel, paramédico que se encontraba en el Festival de las Velas, fue uno de los primeros en auxiliar a Manzo. Tras intentar reanimarlo, vio que Víctor Manuel yacía boca abajo, inmóvil, y quiso atenderlo también. Según declaró el representante de la Fiscalía, los escoltas le dijeron: “Déjalo”.
Cuando finalmente tuvo acceso —tras el relevo con la Guardia Nacional—, el adolescente ya había muerto. El impacto no fue en el hombro: la bala entró directo al tórax y no tuvo salida.
Los adolescentes reclutados y su vínculo en un anexo
La audiencia reveló otro elemento perturbador:
Víctor Manuel y Fernando Josué, se conocieron en un anexo de Uruapan llamado El Renacimiento. Ambos habían sido internados por sus madres el año pasado por problemas de adicción. Ninguno logró superarlos, según Quadratín Michoacán.
Victor Manuel salió en agosto; poco después lo hizo Fernando Josué. Afuera, las adicciones siguieron. Allí también surgió el vínculo que, según la Fiscalía, los llevó a ser reclutados para participar en el asesinato del alcalde.
La filtración interna que delató todos los movimientos del alcalde
Uno de los descubrimientos más graves provino de la intervención a los teléfonos de los jóvenes y de “El Licenciado”.
Los peritos descubrieron que una persona cercana al alcalde filtraba cada movimiento previo al arribo de Carlos Manzo a La Pérgola de Uruapan, dando aviso directo al crimen organizado.
Las comunicaciones revelan el papel de Ramiro "N", el reclutador, y el uso de la app de mensajería Threema, elegida por los agresores para coordinarse. Por lo menos una decena de personas enviaba indicaciones y monitoreaba cada paso de los adolescentes encargados del ataque.
El juez de Control de Actos de Investigación y la Agencia de Investigación Criminal fueron clave para reconstruir la cadena de mensajes que terminó por exponer la infiltración.
La caída de los escoltas
Además de “El Licenciado”, siete escoltas de Carlos Manzo —seis hombres y una mujer, todos policías municipales de Uruapan— fueron detenidos. Están acusados de homicidio calificado en comisión por omisión, y ya fueron ingresados a un penal estatal.
Las autoridades señalan que, pese a su obligación legal y profesional, no actuaron para proteger la vida del alcalde e incluso incurrieron en conductas que ahora son materia de análisis judicial.
El mensaje que selló el destino del alcalde
Según las investigaciones, Jorge Armando “N” envió instrucciones directas a los agresores:
“Disparen, incluso si está acompañado. Con quien esté”.
Para la Fiscalía, este mensaje revela no solo la planificación del asesinato, sino el nivel de frialdad detrás de la operación.
Un caso marcado por traiciones, adicciones y filtraciones
El asesinato de Carlos Manzo ya no es solo un crimen político. Es una historia donde se entrelazan traiciones internas, un cártel financiando la ejecución, adolescentes reclutados, fuerzas de seguridad involucradas o pasivas y un operativo coordinado a través de una app encriptada.
A medida que avance la audiencia de “El Licenciado”, el caso sigue revelando el nivel de penetración del crimen organizado en las instituciones locales.
El relato apenas comienza a tomar forma completa. Pero lo que ya está claro es que el asesinato del alcalde de Uruapan fue un crimen tejido desde dentro.
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