De “El Cachetes” a “El Niño Sicario”: dos rostros de cómo el crimen organizado recluta adolescentes

Elena Martínez 14 octubre, 2025

Los niños y adolescentes son población vulnerable para el crimen organizado

 ©Redes sociales. - Los menores fueron utilizados por la delincuencia.

En los últimos días, redes sociales revivieron la historia de Cristopher “N”, alias “El Cachetes”, un adolescente de 15 años asesinado en 2023 en la alcaldía Gustavo A. Madero, al norte de la Ciudad de México. Su caso volvió a circular a través de memes y publicaciones que mostraban su rostro, convirtiéndose en símbolo de una generación de jóvenes involucrados en la delincuencia desde edades cada vez más tempranas.

“El Cachetes” fue presentado en 2022 por el periodista Carlos Jiménez como presunto integrante de Los Escamos, un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas, la extorsión y la violencia en colonias como Los Coyotes. El menor presumía en redes sociales símbolos del narco como la Santa Muerte y Jesús Malverde, y se autodenominaba Cris Montana, en alusión al personaje de Scarface.

Durante 2022 fue detenido en tres ocasiones por portar cocaína, pero nunca fue internado en un centro de readaptación. El 23 de noviembre de 2023 murió tras una disputa por una motocicleta robada. Según las investigaciones, un grupo de rivales lo encontró a pocos metros de su casa y le disparó nueve veces. Su familia compartió fotografías y mensajes en su memoria, lo que desató una nueva ola de contenido en línea que romantiza la figura del joven delincuente.

El caso de “El Cachetes”

El caso de “El Cachetes” no es aislado. El pasado 12 de octubre, en Tabasco, autoridades estatales detuvieron a Derek Jair “N”, alias “El Niño Sicario” o “El Niño Piedra”, de 14 años. De acuerdo con la Fuerza Interinstitucional de Reacción Táctica (FIRT) Olmeca, el menor sería líder de una célula vinculada al secuestro, homicidio y venta de droga en los municipios de Centro y Paraíso. Su detención ocurrió cuando intentaba incendiar una vivienda junto a otro hombre, José Asunción “N”, alias “El Chuncho”.

Durante el operativo, el adolescente trató de accionar una subametralladora Intratec Uzi calibre 9 mm, pero el arma se atoró, lo que permitió a los agentes someterlo sin disparos. Se le aseguraron drogas, cartulinas con mensajes de amenaza y un teléfono móvil con videos de secuestros y asesinatos. La Fiscalía General del Estado de Tabasco investiga si operaba bajo las órdenes de un presunto criminal conocido como “El Chicle”, actualmente preso en el CREST.

Los adolescentes reclutados por el crimen

Ambos casos evidencian un problema creciente: el reclutamiento de menores por bandas delictivas que operan en zonas urbanas y rurales del país. La falta de oportunidades, la normalización de la violencia y la presencia de figuras del narco en la cultura popular han hecho de niños y adolescentes una población vulnerable para la criminalidad organizada.

Expertos en seguridad advierten que estos casos no solo revelan el fallo de las políticas de prevención juvenil, sino también la forma en que las redes sociales construyen mitos en torno a la violencia. La figura de “El Cachetes” transformada en meme y la detención de “El Niño Sicario” muestran que, en México, la frontera entre infancia y delincuencia es cada vez más difusa.