Diputados aprueban aranceles a productos chinos con tarifas de hasta 35%: la propuesta avanza en comisiones

La Cámara de Diputados dio un paso decisivo en la actualización de la política arancelaria del país, al aprobar en comisiones una iniciativa que modifica de manera significativa la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación. El dictamen, uno de los temas económicos más relevantes del cierre legislativo, establece la aplicación de aranceles de entre 5% y 35% para productos procedentes de naciones que no mantienen acuerdos comerciales vigentes con México.

La propuesta se desarrolla en un contexto marcado por presiones industriales, inquietud empresarial y un reacomodo de las cadenas de suministro globales. Tras semanas de negociación, la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad avaló la reforma con 10 votos a favor, uno en contra y ocho abstenciones, con lo que abrió el camino para su discusión en el pleno.

Los ajustes forman parte de un paquete planteado originalmente por la Secretaría de Economía, que proponía gravámenes de hasta 50%. Sin embargo, las reservas internas modificaron el tope a un máximo de 35%, con el propósito de mantener un equilibrio entre la protección a la industria nacional y la competitividad del mercado.

¿Qué países se verán afectados?

El dictamen aprobado abarca 1,463 fracciones arancelarias, de las cuales 316 no tenían impuesto alguno hasta ahora. Las nuevas tarifas aplicarán a mercancías provenientes de países sin tratado comercial, entre ellos China, India, Corea del Sur, Vietnam, Taiwán, Tailandia, Brasil, Indonesia, Turquía y Rusia, cuyas exportaciones hacia México superaron los 51 mil millones de dólares el año pasado.

La medida está alineada con los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2025–2030, que busca fortalecer la producción interna y reducir la dependencia de artículos de bajo costo importados. De aprobarse en el pleno, los nuevos aranceles entrarían en vigor el 1 de enero de 2026.

Los sectores con mayor impacto son los vinculados a la industria automotriz, donde se modificarán aranceles para autopartes, componentes y algunos modelos de autos ligeros. También se ajustarán tarifas para electrodomésticos, textiles, plásticos, muebles, motocicletas, productos de higiene, y una variedad de artículos de uso doméstico.

Entre los cambios más relevantes se encuentran incrementos de 25% para mercancías como champús, vajillas, perfumes y prendas de vestir, mientras que otros bienes industriales, como estructuras metálicas o componentes prefabricados, podrían alcanzar tarifas de hasta 50% en casos específicos aprobados previamente.

Diputados llevarán al pleno el dictamen arancelario

La discusión coincide con un entorno internacional donde la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha elevado tarifas en sectores estratégicos, especialmente en vehículos eléctricos y paneles solares. México, como parte central de la cadena productiva norteamericana, enfrenta la necesidad de ajustar sus condiciones de importación para evitar desventajas competitivas.

Legisladores que respaldan la reforma argumentan que el nuevo esquema arancelario servirá para equilibrar el mercado, evitar prácticas desleales y estimular la reactivación de industrias locales. Los detractores, en cambio, advierten efectos inflacionarios y posibles tensiones con socios comerciales.

El dictamen será discutido este 9 de diciembre en la sesión ordinaria del pleno de la Cámara de Diputados. Si obtiene luz verde, el país entrará en 2026 con un nuevo marco arancelario que podría redibujar la dinámica comercial en sectores clave.