Entre lodo y esperanza: buscan a 27 desaparecidos tras lluvias más intensas del año

Estefanía Arreola 12 octubre, 2025

Veracruz es una de las zonas más afectadas por desapariciones tras las lluvias de octubre

 ©Efe - Las lluvias en octubre han sido devastadoras en las comunidades.

Entre caminos cubiertos de lodo, ríos desbordados y viviendas arrasadas por el agua, México intenta recuperarse del temporal más severo del año. Las lluvias que azotaron durante los últimos días a cinco estados del país han dejado al menos 42 personas muertas y 27 desaparecidas, según el más reciente informe del Gobierno federal.

La presidenta Claudia Sheinbaum encabezó una reunión virtual con los gobernadores de Veracruz, Puebla, Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí, los estados más afectados, para coordinar las labores de búsqueda y auxilio. “A la población damnificada no le faltará nada”, aseguró la mandataria, quien prometió apoyo total a las comunidades devastadas.

Las lluvias más devastadoras del año

De acuerdo con la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), el temporal causó daños en 117 municipios, con deslaves, desbordamientos e inundaciones que afectaron viviendas, escuelas, hospitales y carreteras.

En el más reciente balance, Hidalgo reporta 16 fallecimientos, Veracruz 15, Puebla 10 y Querétaro uno. Las autoridades locales mantienen las labores de rescate en zonas incomunicadas y la búsqueda de 27 personas no localizadas.

 ©Especial - Las inundaciones ha activado el plan DNIII

Las lluvias acumuladas entre el 6 y el 9 de octubre superaron los 1.800 milímetros, un registro excepcional que provocó el colapso de ríos y presas. Solo en Veracruz cayeron 540 milímetros, mientras que en Puebla fueron 487.

Para hacer frente a la emergencia, el Gobierno desplegó más de 5.400 militares de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina, quienes aplican los Planes DN-III-E y Marina, además de instalar albergues temporales y distribuir víveres y agua embotellada.

La Comisión Federal de Electricidad reportó más de 32.000 usuarios sin energía eléctrica, aunque asegura haber restablecido ya el 75 % del suministro. Mientras tanto, la Secretaría de Infraestructura informó afectaciones en más de mil kilómetros de carreteras, de las cuales 664 ya fueron rehabilitadas.

Pese a la magnitud de los daños, las autoridades insisten en que la prioridad sigue siendo localizar a los desaparecidos y atender a las familias que lo perdieron todo.

En medio de la devastación, los esfuerzos de rescate avanzan con lentitud. Brigadistas y vecinos remueven escombros con las manos, buscando señales de vida bajo el lodo que cubre comunidades enteras.

Entre la tragedia y la esperanza, el país enfrenta una vez más el peso del agua —esa fuerza natural que, en cuestión de horas, puede transformar el paisaje y la vida de miles de personas.