Exhiben VIDEO de boda infantil en Guerrero: Esto se sabe del caso
Vestidos de novios y con dote: la polémica boda infantil en San Pedro Cuitlapan que sacudió redes

Una celebración de boda entre dos menores de edad en la comunidad indígena de San Pedro Cuitlapan, municipio de Tlacoachistlahuaca, Guerrero, generó una fuerte polémica en redes sociales y reactivó el debate sobre el matrimonio infantil en México.
No se trata de tradiciones, sino de prácticas que violentan derechos humanos básicos: niñas que deberían estar en la escuela son entregadas como propiedad a cambio de una dote, bajo la mirada complaciente del Estado, que no previene.
La fiesta: música, dote y cientos de invitados
La ceremonia se realizó el domingo 4 de mayo y fue ampliamente difundida en Facebook por usuarios y el fotógrafo Willy Paz. En las imágenes se observa a una joven vestida de blanco y a un joven con traje gris, ambos adornados con billetes por los invitados, en una celebración que incluyó música, banquete, pastel, cohetes y un ritual tradicional.
Videos muestran cómo la familia del novio entregó la dote —refrescos, cervezas, comida y dinero— a la familia de la novia, en una práctica que forma parte de los usos y costumbres de diversas comunidades de la región Montaña y Costa Chica de Guerrero.

¿Tienen 12 años? Fotógrafo niega que sean menores
La polémica creció cuando se afirmó que los novios tenían 12 años. Sin embargo, el propio Willy Paz desmintió esa versión:
“Aclaro que no fue una boda forzada como dicen. Los chavos tienen entre 16 y 17 años, no 12. Pido que eliminen las fotos que han causado problemas, respetando su privacidad”, escribió.
VIDEO
💔 Indignación en redes por #boda de niños en #Guerrero.
— Arturo Luna Silva (@ALunaSilva) May 6, 2025
❌ #Natalia y #Miguel, ambos de 12 años de edad, contrajeron #matrimonio con el consentimiento de sus familias en la comunidad de San Pedro Cuitlapan.
⚠️ El hecho ha desatado una ola de críticas y debate sobre los… pic.twitter.com/ibK6HAIUfW
Gobierno estatal niega legalidad del acto
Roberto Barreto Bohórquez, titular de la Coordinación Técnica del Registro Civil de Guerrero, confirmó que no existe ningún acto legal ni civil registrado:
“Fue una fiesta organizada por las familias. No hubo matrimonio, ni civil ni informal. Ningún oficial del Registro Civil participó en el evento”, aclaró.
El funcionario explicó que de haberse realizado un acto legal, se habría iniciado un procedimiento de sanción contra los funcionarios involucrados. Añadió que los oficiales del Registro Civil tienen prohibido celebrar matrimonios con menores de edad, de acuerdo con la reforma al Código Civil impulsada por la gobernadora Evelyn Salgado.
Segunda boda infantil en Guerrero en lo que va de 2025
Este es el segundo caso de boda entre menores que se documenta en Guerrero este año. El primero ocurrió el 24 de febrero en la comunidad de Huamuchitos, zona rural de Acapulco, donde también se difundieron imágenes de una celebración similar.
Dos adolescentes de 13 años transmitieron en redes sociales su arreglo matrimonial en la comunidad de #Huamuchitos en #Acapulco, #Guerrero. La presidenta municipal Abelina López dijo que se trata de “usos y costumbres” y que eso no compete a la autoridad: pic.twitter.com/IuiLXdlPTt
— Nacho Lozano (@nacholozano) February 25, 2025
Legislación: matrimonio infantil está prohibido en Guerrero
Desde octubre de 2022, el Congreso local reformó el Código Penal del estado para prohibir y sancionar el matrimonio infantil. En abril de 2025, se establecieron penas de 5 a 15 años de prisión para quienes obliguen a menores a uniones equiparables al matrimonio, y de 3 a 10 años para quienes gestionen o se beneficien de estas prácticas.
Además, en 2022 se eliminó la posibilidad de que menores se casen con consentimiento de los padres, fijando la edad mínima para contraer matrimonio en 18 años, sin excepciones.
La dote y los usos y costumbres: una práctica arraigada
Pese a la legislación, organizaciones como el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan advierten que el matrimonio infantil continúa practicándose en comunidades amuzgas, mixtecas y afromexicanas. En muchas de ellas persiste la tradición de entregar una dote como parte del acuerdo entre familias para celebrar estas uniones.
Abel Barrera Hernández, director de Tlachinollan, explicó:
Tlachinollan ha documentado más de 50 casos de matrimonios forzados o infantiles en los últimos años, la mayoría en las regiones más pobres de Guerrero.
México y el matrimonio infantil: una deuda pendiente
En México, el matrimonio infantil sigue siendo una realidad que afecta a 1 de cada 5 niñas, muchas de ellas obligadas a casarse con hombres mayores. Según datos del INEGI, Guerrero ocupa el segundo lugar nacional en matrimonios de menores, con 42.41% del total, solo detrás de Chiapas.
El matrimonio infantil vulnera los derechos de la niñez y está vinculado con abandono escolar, violencia, embarazos adolescentes y pobreza. Aunque existe legislación federal que lo prohíbe, su aplicación enfrenta barreras culturales, económicas y de desconocimiento.
¿Qué sigue?
Organizaciones civiles exigen una estrategia integral que incluya educación comunitaria, apoyo económico a las familias y la participación activa de las comunidades indígenas. También reclaman que el gobierno estatal informe los resultados del programa presentado en 2021 para erradicar la violencia contra mujeres, niñas y adolescentes en la Montaña y Costa Chica, del cual no se han presentado avances públicos.
El caso de esta boda infantil en Guerrero es una muestra brutal de cómo el sistema sigue normalizando la violencia estructural contra niñas y adolescentes, amparado en “usos y costumbres” que perpetúan la desigualdad, la cosificación del cuerpo femenino y la impunidad.
El matrimonio infantil no es cultura, es violencia; y mientras se sigan tolerando estas uniones disfrazadas de acuerdos familiares, se seguirá negando a miles de niñas su derecho a una vida libre, autónoma y digna.
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