¿Falta de experiencia del chofer? Fiscalía revela nuevo informe sobre explosión de pipa en Iztapalapa

Elena Martínez 10 octubre, 2025

Autoridades de la CDMX confirmaron que el conductor, identificado como Fernando Soto Munguía, falleció sin rendir declaración

 ©Cuartoscuro. - El chofer perdió la vida.

A un mes de la explosión de la pipa de gas en el Puente de la Concordia, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) presentó los resultados de las investigaciones periciales que buscan esclarecer una de las tragedias más devastadoras del año. El siniestro, ocurrido el 10 de septiembre de 2025, dejó 31 personas fallecidas y más de 50 heridas, además de daños materiales en viviendas, vehículos y estructuras aledañas.

Durante una conferencia de prensa, la fiscal Bertha Alcalde Luján informó que tras 273 dictámenes periciales se concluyó que la causa del accidente fue la falta de pericia del chofer, quien manejaba a exceso de velocidad en una zona donde debía circular con precaución.

“El conductor perdió el control del vehículo al superar el límite permitido, provocando la volcadura del contenedor y la fuga de gas que derivó en la explosión”, señaló la fiscal.

El chofer murió sin contar su versión

El conductor de la unidad, identificado como Fernando Soto Munguía, sobrevivió a la explosión inicial, pero resultó gravemente herido. De acuerdo con el secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez Camacho, Soto fue trasladado primero a un hospital del Estado de México y posteriormente al Hospital Magdalena de las Salinas del IMSS, donde permaneció bajo custodia en calidad de detenido.

Sin embargo, el chofer murió días después debido a las quemaduras y lesiones internas, por lo que nunca pudo rendir su testimonio. La fiscalía había previsto determinar su situación jurídica dependiendo de su recuperación, pero su fallecimiento cerró esa posibilidad.

“Desafortunadamente, su muerte impide conocer con precisión su versión de los hechos”, reconoció Alcalde Luján.

Exceso de velocidad y cansancio: las causas

Los peritos en tránsito terrestre y explosivos de la fiscalía reconstruyeron el momento exacto del accidente a través de videos y simulaciones. De acuerdo con los resultados, la pipa viajaba a 44 km/h en una zona con límite de 40 km/h, lo que provocó que el contenedor se desestabilizara y golpeara un bloque de concreto, abriendo una fisura por la que el gas comenzó a fugarse y expandirse en un radio de 180 metros.
Un chispazo generado por fricción o contacto eléctrico habría detonado la explosión.

Aunque la diferencia de velocidad parece mínima, los especialistas aclararon que el peso del tanque y el tipo de combustible hacían que incluso una variación de pocos kilómetros representara un riesgo crítico.

A esto se suma la fatiga del conductor, quien, según los registros de la empresa, solo descansó seis minutos antes del siniestro, cuando la norma exige al menos 30 minutos de descanso por cada cinco horas de conducción.

La pipa estaba en buenas condiciones

Contrario a las especulaciones iniciales, las autoridades confirmaron que el vehículo se encontraba en óptimas condiciones mecánicas. Los sistemas de válvulas, frenos y presión del contenedor funcionaban correctamente, y no se detectaron fallas estructurales ni daños previos. Asimismo, la vialidad donde ocurrió el accidente no presentaba baches, desniveles ni obstáculos, y las condiciones de visibilidad eran adecuadas al momento del siniestro.

“No hubo factores externos que contribuyeran a la explosión. La pipa estaba en regla y el clima era favorable; todo apunta al error humano y a la fatiga laboral”, concluyó la fiscal.