Fuga, pasaporte falso y redes globales: así terminó en manos de EE.UU. el mayor traficante chino de fentanilo en México

Elena Martínez 23 octubre, 2025

Autoridades lo vinculan directamente con operaciones del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación

 ©Redes sociales. - Fue detenido.

Tras meses de búsqueda internacional, las autoridades mexicanas confirmaron la captura y posterior extradición a Estados Unidos de Zhi Dong Zhang, un ciudadano de origen chino acusado de ser uno de los principales operadores financieros de los cárteles más poderosos de México, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

El hombre, considerado pieza clave en el lavado de dinero y el tráfico de drogas, fue detenido en Cuba, después de fugarse de su domicilio en la Ciudad de México, donde se encontraba bajo resguardo por orden judicial. Su recaptura fue resultado de un operativo coordinado entre autoridades cubanas, mexicanas y estadounidenses, que seguían su rastro desde su inesperada evasión semanas antes.

Zhi Dong Zhang había sido arrestado en México en octubre de 2024, luego de que investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) revelaran sus vínculos con redes dedicadas a blanquear recursos procedentes del narcotráfico. Los reportes apuntaban a que utilizaba una estructura de empresas fachada para transferir dinero desde territorio mexicano hacia cuentas en Asia y Europa, disfrazando las operaciones como comercio internacional legítimo.

Pese a la gravedad de los cargos, en julio de 2025 obtuvo un cambio de medida cautelar que le permitió continuar su proceso en prisión domiciliaria, en una residencia ubicada en Cuajimalpa, al poniente de la capital mexicana. Sin embargo, pocos días después desapareció, evadiendo la vigilancia de los agentes asignados a su custodia.

La fuga encendió las alarmas en los cuerpos de seguridad federales y provocó la emisión inmediata de una ficha roja de Interpol, así como un intercambio de información con agencias internacionales. Desde entonces, su nombre figuraba entre los principales objetivos de cooperación policial entre México, Estados Unidos y países del Caribe.

Captura en Cuba y entrega a México

Zhi Dong Zhang fue localizado en La Habana, Cuba, acompañado por dos individuos, uno mexicano y otro también de nacionalidad china, con quienes pretendía ocultarse antes de viajar hacia otro país. La colaboración entre las fuerzas de seguridad cubanas y la embajada mexicana permitió su detención sin uso de la fuerza.

Posteriormente, fue trasladado a México bajo custodia y, tras confirmarse las solicitudes judiciales pendientes, se aprobó su extradición a Estados Unidos, país donde enfrenta cargos por conspiración para distribuir cocaína y lavado de dinero. Las autoridades estadounidenses lo reclaman por haber movido al menos dos millones de dólares mediante operaciones financieras ilícitas y por mantener conexiones con redes delictivas en Atlanta, Georgia.

La respuesta internacional

El anuncio oficial fue hecho por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, quien destacó la coordinación entre las instituciones que participaron en el caso: la FGR, la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y la Secretaría de Relaciones Exteriores.

El operativo recibió un reconocimiento público del embajador estadounidense Ronald Johnson, quien escribió en su cuenta de X: “¡Excelente trabajo! Cuando las naciones trabajan juntas, las personas se benefician”. En otro mensaje, el diplomático expresó en español la “sincera gratitud” del gobierno de su país hacia el gabinete de seguridad mexicano por su papel en la entrega del fugitivo.

El perfil del “financiero del narco”

Fuentes de seguridad describen a Zhi Dong Zhang como un intermediario especializado en el manejo de capitales ilícitos a través de redes internacionales. Su papel consistía en convertir las ganancias del narcotráfico en dinero legal, utilizando bancos y empresas distribuidas entre México, China y Estados Unidos.

Documentos judiciales indican que las investigaciones lo vinculan directamente con operaciones del Cártel de Sinaloa y del CJNG, organizaciones que lo habrían empleado para mover recursos destinados a la compra de precursores químicos y la exportación de drogas hacia Norteamérica y Asia.