“No pedimos venganza”: madre de Kimberly Moya exige respuestas tras nueva audiencia
La mujer lamentó que, a pesar de las detenciones, el paradero de Kimberly sigue siendo desconocido

La madre de Kimberly Hilary Moya, Jacqueline González, pidió ante los tribunales del Estado de México lo que lleva exigiendo verdad y justicia. “Que se esclarezca hoy”, pronunció antes de ingresar a la sala donde se llevó a cabo la audiencia contra Gabriel “N” y Paulo “N”, los dos hombres detenidos por su presunta implicación en la desaparición de su hija, estudiante del CCH Naucalpan.
El caso, ocurrido el 2 de octubre en la colonia San Rafael Chamapa, ha mantenido en vilo a familiares, compañeros y autoridades. A pesar de las detenciones, el paradero de Kimberly sigue siendo desconocido. En este contexto, la voz de su madre se ha convertido en símbolo de resistencia y dolor contenido.
La diligencia se realizó en los juzgados de Tlalnepantla, donde ambos sospechosos permanecen bajo prisión preventiva justificada. La Fiscalía del Estado de México los acusa de desaparición de personas cometida por particulares, tras la supuesta privación ilegal de libertad de la joven, que fue vista por última vez caminando rumbo a un café internet cerca de su casa.
¿Qué pruebas hay contra los sospechosos del caso?
Durante la audiencia, González mantuvo la mirada fija en los acusados. Afuera del recinto, reiteró que no busca venganza, sino la verdad sobre lo ocurrido. “Solo queremos saber qué pasó con mi hija”, dijo con la serenidad de quien ya no tiene lágrimas, pero conserva esperanza.
La madre reconoció que, aunque se han presentado pruebas, como unas botas con manchas de sangre halladas en un taller de Naucalpan, donde trabajaba uno de los implicados, las autoridades no le han informado con claridad sobre los avances. “Aún faltan respuestas; todavía no tenemos toda la información”, expresó en entrevista.
Entre la fe y la frustración
Jacqueline relató que las últimas dos semanas han sido una mezcla de angustia, fe y desconfianza. Aunque agradece la actuación de la Fiscalía, teme que las investigaciones se desvíen o se estanquen. “Siento que a veces las búsquedas siguen diferentes directrices, y eso nos confunde”, mencionó.
A diferencia de muchos casos, su postura ha sido mesurada. No ha pedido castigos ejemplares ni ha hecho acusaciones políticas; su exigencia es más básica, más humana: saber si su hija está viva y dónde puede encontrarla. “No estamos actuando con odio. No queremos destruir a nadie. Queremos respuestas”, insistió ante las cámaras.
🔴 "Me tienen muerta en vida": madre de Kimberly Hilary Moya González, joven de 16 años desaparecida en Naucalpan, exige que le entreguen a su hija. pic.twitter.com/khJeJnAGK6
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) October 6, 2025
Dos detenidos, un misterio sin resolver
La detención de Gabriel “N”, de 57 años, y Paulo “N”, de 36, representó un avance judicial, pero no un cierre emocional. La FGJEM sostiene que uno de ellos habría interceptado a Kimberly y la obligó a subir a un Volkswagen gris, conducido por su cómplice, para después huir del lugar. Sin embargo, ni los interrogatorios ni las pruebas forenses han permitido establecer su paradero.
El juez concedió 144 horas para definir la situación jurídica de los imputados, por lo que se espera una nueva audiencia el 16 de octubre. Mientras tanto, la madre espera que las investigaciones no se limiten a procedimientos formales, sino que conduzcan a resultados reales.
🚨🔎 La desaparición de Sofía, otra menor, encendió las alarmas en Naucalpan, apenas unos días después de que se reportara el caso de Kimberly Moya... pic.twitter.com/X2upXEzLMK
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) October 8, 2025
Estado de México: una de las entidades con más desapariciones
La historia de Kimberly se ha sumado a la larga lista de desapariciones que golpean al Estado de México, una de las entidades con mayor número de reportes de mujeres ausentes en el país. En redes sociales, estudiantes y colectivos feministas han lanzado campañas con el hashtag #DóndeEstáKimberly, acompañadas de mensajes de apoyo a su familia.
Jacqueline ha pedido a la ciudadanía que cualquier información confiable sea entregada directamente a la Fiscalía, subrayando que cada dato, por mínimo que parezca, puede ser determinante. “Queremos justicia, pero también humanidad”, dijo antes de retirarse de los juzgados.