¿Qué le pasó a Paloma Nicole? El testimonio de su papá revela detalles sobre su muerte
Carlos Arellano relató cómo pasó de creer que su hija estaba aislada por COVID-19 a descubrir que había sido sometida a una cirugía estética sin su consentimiento
El caso de Paloma Nicole Arellano conmociona a Durango. Su padre, Carlos Arellano, narró cómo recibió llamadas confusas sobre la salud de su hija hasta encontrarla intubada en un hospital. Días después, tras su muerte, descubrió en la funeraria que la adolescente había sido sometida a implantes mamarios y una lipoescultura, supuestamente realizados por su padrastro.
Carlos Arellano relató que el 15 de septiembre recibió una llamada de la madre de Paloma Nicole, quien le informó que la menor se sentía mal y que había dado positivo a una prueba de COVID-19. Según el testimonio, la mujer decidió llevar a la adolescente a la sierra por unos días para su recuperación.
“Me quedé con la idea de que estaba en la sierra. El lunes me avisan que está muy grave y que vaya al hospital. Llego y la veo toda intubada”, recordó el padre.
Días de lucha en el hospital
La adolescente fue ingresada al Hospital Santa María de Durango, donde permaneció varios días bajo cuidados intensivos. Arellano explicó que su hija sufrió constantes limpiezas con sondas que la hacían padecer espasmos por la acumulación de flemas y mucosidad en la tráquea.
El viernes 19 de septiembre mostró leves señales de mejoría: movió una mano y giró la cabeza, lo que dio esperanzas a su familia. Sin embargo, esa misma noche su condición empeoró y al día siguiente fue diagnosticada con muerte cerebral.
Carlos Said Arellano, papá de Nicole de 14 años, cuenta como le dijeron que su hija estaba en la sierra y cómo fue que se dio cuenta que a su hija la habían sometido a una cirugía estética. @oritanogrcs 📹#VivaLaNoticia 🔰 #JusticiaParaNicole pic.twitter.com/O3U7ZCp7uq
— Viva La Noticia Durango (@vivalanoticiadg) September 22, 2025
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El hallazgo que encendió las alarmas
En medio del dolor, Arellano detectó algo extraño: su hija llevaba puesto un corpiño quirúrgico. El hospital le entregó un certificado de defunción en cuestión de minutos, sin intervención de la fiscalía, lo que levantó más sospechas.
En la funeraria, acompañado de familiares, decidió revisar el cuerpo. Allí descubrieron que la adolescente tenía implantes mamarios y cicatrices recientes. “Ahí me di cuenta que algo no estaba bien, que mi niña había sido operada sin mi consentimiento”, declaró.
Denuncia contra la madre y el padrastro
El padre presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Durango, señalando como presuntos responsables a la madre de Paloma y a su pareja sentimental, quien presuntamente realizó la cirugía.
La Coprised (Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios) confirmó que, además de implantes, a la menor se le practicó una lipoescultura abdominal días antes de su muerte.
Los resultados de la necropsia de ley estarán listos en 15 a 20 días, mientras las autoridades ministeriales investigan si hubo negligencia médica y responsabilidades penales.
“Quiero justicia por mi niña”
Entre lágrimas, Carlos Arellano pidió que se esclarezca el caso:
“Yo quiero justicia por mi niña, no quiero que las cosas queden así. Quiero que se sepa la verdad, y que quien tenga que caer, que caiga”, sostuvo.
La Fiscalía de Durango mantiene abierta la investigación, mientras el caso genera indignación nacional por la vulnerabilidad de la menor y la presunta falta de controles en la práctica de procedimientos estéticos.
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