Sheinbaum descarta que México sea “tercer país seguro” para migrantes deportados por EE.UU.
Sheinbaum negó que México haya firmado acuerdos para recibir migrantes extranjeros deportados, como parte de la política de Trump
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró este martes que México no ha suscrito ningún acuerdo con Estados Unidos para fungir como “tercer país seguro” en el contexto de la política migratoria impulsada por la administración del presidente Donald Trump.
“México no ha aceptado ser país tercero”, subrayó Sheinbaum este 24 de junio durante su conferencia matutina.
Añadió que, en los casos en los que llegan migrantes extranjeros por vía de traslado desde Estados Unidos, su gobierno actúa por razones humanitarias, priorizando el respeto a los derechos humanos y el retorno voluntario a los países de origen.
La postura del gobierno mexicano responde a la reciente aprobación por parte de la Suprema Corte de EE. UU. de una medida que permite deportaciones rápidas a países terceros, sin la necesidad de agotar procesos migratorios tradicionales. Esta decisión ha generado inquietud internacional y fuertes críticas de organizaciones de derechos humanos, que señalan posibles violaciones al debido proceso.
Sheinbaum fue enfática al declarar que no existen compromisos firmados para aceptar deportaciones de ciudadanos de otras nacionalidades. Consultada sobre si hay planes futuros para formalizar un acuerdo de este tipo, respondió con un tajante “no”.
México ha recibido más de 65,000 deportados
Desde el pasado 20 de enero de 2025, cuando Trump asumió la presidencia de EE.UU., México ha recibido 65,475 personas deportadas, según datos presentados por la mandataria. De ellas, más de 59,747 son mexicanas.
En los casos de deportados extranjeros, el gobierno mexicano ha ofrecido asistencia temporal, pero siempre privilegiando el retorno a sus países de origen si así lo solicitan. “Lo que hacemos es recibir como debe recibirse a una persona”, puntualizó.
La presidenta destacó además que Estados Unidos ya mantiene acuerdos de repatriación directa con la mayoría de los países del mundo, incluidos varios del continente africano, lo que, según dij hace innecesario que México sea punto intermedio para las expulsiones.
México, por su parte, ha reiterado que su postura se mantendrá basada en principios humanitarios, sin aceptar convertirse en plataforma para la deportación de personas de otras nacionalidades sin su consentimiento.
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