El Vórtice Polar regresa debilitado, ¿dejará mucho frío en México?
La atmósfera en el Ártico está cambiando, lo que ha provocado la reaparición del vórtice polar. ¿Cómo afectará a México?
La circulación de la troposfera y estratosfera árticas está experimentando cambios significativos, lo que ha provocado la reaparición del vórtice polar. Este fenómeno podría hacer que las temperaturas frías aumenten en el hemisferio norte durante los próximos 7 a 9 meses, afectando a regiones como Alaska, Canadá, Estados Unidos y el centro-oriente de México.
El vórtice polar suele ser más fuerte desde el otoño hasta la primavera, pero su comportamiento puede cambiar por diferentes factores. Por ejemplo, si ocurre un calentamiento repentino en la estratosfera, los vientos se debilitan y el vórtice pierde su forma, permitiendo que el aire frío llegue más al sur. Esto puede causar inviernos muy fríos en áreas del hemisferio norte que normalmente no los experimentarían.
En cambio, si el vórtice polar se fortalece, el frío se queda atrapado en las zonas polares, lo que hace que los inviernos sean menos severos en otras partes del hemisferio norte. Esta variabilidad explica por qué los inviernos pueden ser más o menos fríos, independientemente del calentamiento global.
¿Habrá más frío en México este año?
Las previsiones para el otoño de 2024 indican una situación inusual. Según algunos modelos meteorológicos, como el del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo (ECMWF), los vientos en la estratosfera podrían ser más débiles de lo normal en septiembre y octubre, lo que permitiría la formación de un vórtice polar más débil. Esto facilitaría la dispersión del frío ártico.
Un calentamiento en la estratosfera sobre Siberia podría cambiar la forma del vórtice, haciendo que el aire frío llegue a América del Norte en las próximas semanas. Algunas regiones que resultarían afectadas de forma parcial son: Alaska, Canadá, Estados Unidos y el centro-oriente de México, donde se podrían presentar más olas de frío.
Además, la presencia de La Niña, un fenómeno que enfría las aguas del Pacífico, podría intensificar este escenario. Si La Niña domina la atmósfera, podríamos tener un invierno con temperaturas extremas, alternando con períodos más cálidos, pero con una tendencia hacia fríos intensos y secos, e incluso fuertes nevadas.
En este contexto, México podría enfrentar la llegada de frentes fríos severos, especialmente si la Oscilación Ártica se mantiene negativa. Esto permitiría que las altas presiones árticas atraviesen Estados Unidos y lleguen a México, lo que podría resultar en un invierno más duro de lo esperado, aunque cualquier cambio en estas oscilaciones podría alterar los pronósticos.