Los alimentos que no debes calentar en el horno de microondas porque es peligroso
El microondas es uno de los electrodomésticos que más facilitan la vida, pero el no saber su uso correcto podría complicarlo
En la ajetreada vida moderna se requiere el uso de electrodomésticos que faciliten las tareas cotidianas y tan necesarias como cocinar. El horno de microondas es uno de los que se han vuelto más necesarios en el hogar, pues permite recalentar alimentos previamente cocinados, o cocinar algunos, desde sencillos hasta más elaborados. También sirve para hacer postres, descongelar alimentos y hacer palomitas.
Pero no todo es miel sobre hojuelas, pues existen alimentos que no deben recalentarse nunca en el microondas, porque pueden perder sus nutrientes, cambiar su composición, textura, sabor y hasta provocar intoxicaciones y daños en algunos órganos como riñones, estómago o hígado, o en otras partes vitales como el corazón, el aparato reproductor o el sistema inmune.
Además de tener precaución con los alimentos a cocinarse, recalentarse o descongelarse, también debe tenerse cuidado con el tipo de recipientes que se utilicen para hacerlo.
¿Cuáles sí y cuáles no?
Por ejemplo, los que tienen espuma de poliestireno no se deben calentar, ya que pueden ser tóxicos y perjudicar la comida. Elementos metálicos o de cierto tipo de plástico se pueden quemar o provocar chispas que terminen en un incendio. El motivo por el que no podemos introducir objetos de metal es porque este material es conductor de la electricidad.
Los recipientes de plástico deben ser aptos para microondas, ya que el calor puede hacer que los ftalatos de un recipiente plástico no adecuado pasen a la comida y de ahí al cuerpo humano.
No deben introducirse al horno tampoco, ni el papel de aluminio ni el de estraza, porque pueden terminar ardiendo. Productos plásticos como envases de yogurt, crema o margarina tampoco se deben calentar en el microondas porque están pensados para un único uso y no soportan las altas temperaturas. Al calentarlos en el microondas podrían derretirse por el calor o contaminar la comida con toxinas del envase.
Estos alimentos no deben meterse al micro
Destacan algunos alimentos que no deben recalentarse o cocinarse en el microondas: arroz, huevo cocido, carne procesada, papa, frutas, chile y la leche materna.
El arroz no debe cocinarse nunca en microondas, pues puede contener esporas de Bacillus cereus, una bacteria que podría causar intoxicación alimentaria y es capaz de sobrevivir durante la cocción. Para calentarlo, es recomendable hacerlo en un plato especial que esté preparado para ello.
La carne procesada tampoco debe ser recalentada en microondas, ya que algunas sustancias que sirven para conservarla no son aptas para su cocción en él y pueden causar efectos adversos en la salud.
Para descongelar carne en el microondas, hay que saber que tras 6 minutos llega a perder hasta la mitad de su composición de vitamina B12. Además, se produce el caso de que el exterior se cocine y el interior siga congelado
Algunas verduras al cocinarse o aún recalentarse en el microondas, pierden nutrientes como la vitamina C o las de tipo B, además de minerales como potasio y calcio, y también pueden convertirse en un alimento cancerígeno.
El nabo o la remolacha, verduras de hoja verde como la col rizada y las espinacas, que son alimentos ricos en nitratos, tampoco deben ser recalentadas debido a que se oxida el hierro que contienen. Las verduras, además, para que se cocinen bien, necesitan contener humedad, de modo que si se introducen en seco, pueden producir chispas o incluso quemarse.
El chile picante, que contiene capsaicina, responsable del sabor picante, se libera al aire al calentarse en el microondas, pudiendo producir fuertes picores en ojos y garganta. Lo recomendable es dejar un rato abierta la puerta tras su cocción para que se liberen los vapores y evitar el plato a la cara.
Las papas , el microondas no ayuda a conservar su textura, que de por sí ya la pierden al enfriarse, y tampoco su sabor.
Las uvas son un curioso caso donde si se meten en el microondas pueden provocar chispas incluso formar fuego al calentarse. Algunas de las teorías que explican esto es que sus moléculas se ionizan y se forma un plasma brillante que puede provocar una explosión.
Tampoco el huevo cocido o duro con cáscara debe recalentarse en el microondas por culpa del vapor que causa el electrodoméstico, pero la cáscara imposibilita su salida haciendo que explote al quitársela. El microondas calienta el interior del huevo, dentro del cual se creará acumulación de vapor y puede llegar a explotar dentro del microondas o en cuanto lo saquemos de él. Existen recipientes especiales para cocer el huevo en el microondas, o mejor aún, puede colocarse en agua, para correr menos riesgo.
La leche materna no debe calentarse en el microondas nunca, pues algunas partes pueden parecer frías o a temperatura adecuada, pero otras estar demasiado calientes y provocar quemaduras. Calentar leche dentro del microondas produce la pérdida de casi la mitad de los nutrientes, sobre todo la vitamina B12.
Las salsas de tomate son bastante espesas para que pueda escapar del calor con facilidad. El vapor hace que se produzcan pequeñas explosiones que puedan ensuciar el microondas, o peor aún, que se forme alguna bolsa de aire que no explote hasta que se saque del plato y provocar que nos manchemos con el tomate la ropa o alguna parte del cuerpo.
Se puede calentar agua en el microondas, pero hay que tener cuidado, ya que puede provocar el sobrecalentamiento. En este estado, se acumula la energía en el agua sin que llegue a hervir y, si metemos una cucharilla, bolsa de infusión, etc. el agua puede hervir bruscamente y quemarnos. Para evitar riesgos, podemos ponernos guantes de horno en caso de quemaduras y salpicaduras.