Casa Blanca anuncia prórroga de alto al fuego entre Israel y Líbano en medio de incertidumbre

La Casa Blanca anunció la prórroga del acuerdo entre Líbano e Israel, bajo la supervisión de Estados Unidos, hasta el 18 de febrero de 2025. Este acuerdo busca mantener el alto el fuego en la región, mientras se inician negociaciones para el regreso de los prisioneros libaneses capturados después del 7 de octubre de 2023. 

Sin embargo, el alto el fuego y la retirada gradual de las tropas israelíes no han traído alivio inmediato a miles de libaneses desplazados, quienes se enfrentan a una situación desesperante debido a la devastación causada por los enfrentamientos.

Destrucción masiva en Naqoura

Una de las localidades más afectadas es Naqoura, situada a tan solo tres kilómetros de la frontera con Israel. Este municipio ha sufrido grandes daños como resultado de la ofensiva israelí, que dejó a gran parte de la ciudad en ruinas. Fátima (nombre ficticio), residente de la zona, se mostró incrédula al ver lo que quedaba de su hogar, un lugar que anteriormente describió como un refugio familiar. "Solían decir que había mucha destrucción, pero no pensé que sería tan devastador", comentó mientras observaba el escombro que antes había sido su salón.

A pesar de las primeras señales de optimismo tras la retirada de las tropas israelíes a principios de enero, los habitantes de Naqoura comenzaron a ingresar a sus hogares por primera vez para evaluar los daños. Sin embargo, muchos se encontraron con la triste realidad de que la mayoría de sus pertenencias habían sido destruidas o enterradas bajo los escombros. "No nos llevamos nada, pensábamos que regresaríamos en pocos días", dijo Fátima, mientras intentaba recuperar algunos objetos personales, como cristalería y ropa, que habían sobrevivido a la devastación.

El desplazamiento continúa

La situación en Naqoura refleja la angustia de cientos de familias que han tenido que huir debido a los combates entre Hizbulá e Israel. Durante los enfrentamientos, que incluyeron ataques aéreos y terrestres, muchos libaneses fueron desplazados de sus hogares y se vieron obligados a refugiarse en otras localidades del país. Ahora, tras el alto el fuego, los residentes deben lidiar con la falta de recursos y la imposibilidad de regresar a sus viviendas en medio de la destrucción masiva.

"Miraremos dónde quedarnos hasta que podamos reconstruir y regresar a nuestra casa. Pero para nosotros, no es solo la destrucción física, es también la venganza que Israel ha hecho contra la tierra, los árboles y las rocas", expresó Fátima, visiblemente afectada por la magnitud del daño. La joven madre Zahra (nombre ficticio), otra residente de Naqoura, también compartió su frustración, ya que su hogar quedó completamente destruido. "Perdimos todo, incluso el techo aplastó todo lo que había dentro", señaló, explicando que aún no ha podido obtener una compensación por sus pérdidas debido a problemas legales con el propietario de la casa.

Futuro incierto para los desplazados

Mientras algunos residentes de Naqoura se sienten desolados por la destrucción, otros han comenzado a abandonar la región en busca de una vida mejor en el extranjero. "Ya no quiero vivir en este círculo. Esta no es la primera vez que mi casa ha sido destruida. Hemos vivido esto varias veces, y ahora siento que no hay otras opciones", comentó un hombre mayor, quien expresó su cansancio por los constantes conflictos en la región.

Con la extensión del acuerdo entre Líbano e Israel, las negociaciones para el regreso de los prisioneros libaneses y el fin de las hostilidades están sobre la mesa. Sin embargo, para las familias desplazadas, la reconstrucción y la recuperación de sus vidas parecen aún lejanas. La situación sigue siendo precaria, y la necesidad de ayuda humanitaria y una resolución duradera es más urgente que nunca.

Con información de EFE.

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