Israel acepta cesar fuego con Líbano, pero mantiene ataques en Palestina: ¿por qué?

Redacción 27 noviembre, 2024

EE.UU. impulsó un tratado de paz entre Israel y Hezbolá, sin embargo, la ofensiva sigue en Gaza

 ©EFE - Líderes de Hezbolá en publicidad de Líbano.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el 26 de noviembre un acuerdo de alto al fuego entre Israel y la milicia chií Hezbolá en el Líbano, diseñado para ser un trato permanente. El pacto contempla un proceso en tres etapas para garantizar la estabilidad en la frontera entre ambos países.

Sin embargo, esta medida ha generado cuestionamientos internacionales sobre por qué no se extienden los esfuerzos a Palestina, donde los ataques continúan cobrando miles de vidas.

Según Biden, este acuerdo garantiza que "no se permitirá que Hezbolá u otras organizaciones terroristas reconstruyan infraestructura militar en el sur del Líbano". Además, se desplegarán fuerzas de seguridad libanesas para tomar el control del territorio a la par que ofensiva israelí será retirada.

Benjamín Netanyahu
 ©EFE - Benjamín Netanyahu aseguró que retirará sus tropas de Líano.

El presidente israelí, Benjamín Netanyahu, respaldó el acuerdo para frenar el fuego con Líbano, sin embargo, subrayó que Israel mantendrá su "libertad de acción" en caso de violaciones.

Contraste con la situación en Gaza

A pesar de estos avances diplomáticos, las operaciones militares en la Franja de Gaza han continuado, con un saldo de más de 44,000 muertos desde el inicio de la guerra el 7 de octubre. En este contexto, Emmanuel Macron, presidente de Francia, expresó su preocupación por la falta de un enfoque similar hacia Palestina:

"Es inaceptable que se avance en acuerdos en una región mientras en Gaza persiste una catástrofe humanitaria. Es deber de la comunidad internacional presionar por un alto al fuego inmediato allí también".

¿Por qué Biden e Israel cesan el fuego en Líbano y no en Palestina?

Existen varias razones que podrían explicar este contraste:

  1. Intereses estratégicos: El Líbano y Hezbolá representan una amenaza militar directa para Israel en su frontera norte, mientras que Gaza es vista como un conflicto interno con Hamás, donde Israel busca debilitar completamente a la organización al tiempo que buscaría la ocupación total de la franja de Gaza.

  2. Presión internacional: Las dinámicas diplomáticas y geopolíticas con actores como Irán y Siria, que influyen en Hezbolá, podrían haber incentivado a Estados Unidos e Israel a buscar una solución rápida en esa región.

 ©EFE - Palestina sigue sin recibir ayuda humanitaria.

3.- Falta de consenso global: Mientras que Francia y otros países piden un alto al fuego en Gaza, las posiciones divididas en el Consejo de Seguridad de la ONU complican la presión efectiva hacia Israel, esto a pesar de que ya se emitió una orden de detención del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra y lesa humanidad en Palestina.

Aunque el cese al fuego con Hezbolá es un avance importante, deja en evidencia un doble estándar en el tratamiento de los conflictos en la región.

Palestina sigue siendo el epicentro de una crisis humanitaria devastadora que exige respuestas inmediatas.