José Mujica confirma que el cáncer avanzó: “Estoy condenado, hasta acá llegué”
El expresidente Mujica se despide de sus compatriotas y pide estar tranquilos: “El guerrero tiene derecho al descanso”
El expresidente uruguayo José Mujica, de 89 años, compartió un emotivo mensaje en una entrevista con el semanario Búsqueda, donde confirmó que el cáncer de esófago que enfrenta ahora se ha extendido a su hígado. Con serenidad, Mujica afirmó que está "muriendo" y pidió respeto en sus últimos días.
“Mi ciclo terminó. Sinceramente estoy muriendo, el guerrero tiene derecho al descanso”, expresó el exmandatario, quien gobernó Uruguay entre 2010 y 2015. Detalló que debido a su edad avanzada y a dos enfermedades crónicas, no puede someterse a más tratamientos quirúrgicos o bioquímicos, asegurando: "Estoy condenado, hermano, hasta acá llegué."
En sus declaraciones, Mujica señaló que no concederá más entrevistas y pidió que se respete su decisión de alejarse de la vida pública. “Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me acosen con entrevistas al pedo ni nada más”,enfatizó.
Además, aprovechó la oportunidad para despedirse de sus compañeros y compatriotas, dejando un mensaje lleno de gratitud por su vida y trayectoria.
Un camino de lucha contra el cáncer
El pasado 29 de abril, Mujica informó que le había sido diagnosticado un tumor maligno en el esófago durante un chequeo médico en el centro Casmu, en Montevideo. Desde entonces, inició un tratamiento de radioterapia y, posteriormente, el 27 de diciembre, fue sometido a una intervención para colocarle un stent en el esófago, lo que permitió que continuara alimentándose por vía oral.
A lo largo de los últimos meses, su doctora personal, Raquel Pannone, ha mantenido actualizaciones sobre su estado de salud. En los próximos días, Pannone ofrecerá una conferencia de prensa para detallar la situación médica del expresidente.
José Mujica: un adiós a la vida pública
Conocido por su estilo austero y su filosofía de vida basada en la simplicidad, José Mujica se ganó el cariño y respeto tanto en Uruguay como en el ámbito internacional. Su legado político y humano ha dejado una marca imborrable en la historia de América Latina.
Hoy, Mujica enfrenta sus últimos días con la misma entereza y humildad que caracterizaron su vida. Su mensaje resuena como un llamado a aceptar la finitud con dignidad y tranquilidad.
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