Masacre en iglesia de Komanda: 43 muertos, así es el avance del Estado Islámico en África
La historia detrás del ataque en Komanda, en la parroquia Beato Anuarita

Durante la noche del sábado 26 al domingo 27 de julio de 2025, una vigilia católica en la ciudad de Komanda, al noreste de la República Democrática del Congo, se convirtió en una masacre. Al menos 43 personas fueron asesinadas con machetes y fusiles por rebeldes de las Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA), grupo armado afiliado al Estado Islámico (ISIS). Entre las víctimas se encontraban 19 mujeres, 15 hombres y nueve menores. El ataque reavivó los temores de una nueva oleada de violencia en la región de Ituri.
¿Qué pasó?
La agresión ocurrió en plena celebración religiosa, cuando decenas de fieles se reunían en la parroquia Beato Anuarita. Según el sacerdote Aime Lokana Dhego, al menos 31 miembros de la Cruzada Eucarística fueron asesinados y seis más resultaron gravemente heridos. Además, varios jóvenes fueron secuestrados y hasta el momento se desconoce su paradero.

Los atacantes también incendiaron viviendas, negocios y saquearon tiendas cercanas. La escena fue descrita por testigos como una verdadera operación de terror. “Anoche, alrededor de las 21:00, oímos disparos cerca de la iglesia... hemos visto al menos 35 cadáveres”, relató Dieudonné Katanabo, residente del barrio Umoja, a la agencia AFP.
Según la ONU y el ejército congoleño, las víctimas murieron en su mayoría dentro de la iglesia, mientras participaban en la vigilia. La misión de paz de las Naciones Unidas en el Congo (Monusco) condenó el ataque, calificándolo como una violación grave del derecho internacional humanitario. “Estos ataques contra civiles indefensos en lugares de culto son atroces”, afirmó Vivian van de Perre, subdirector de la Monusco.
À Komanda (#Ituri), une patrouille conjointe des Casques bleus de la #MONUSCO et des #FARDC a contribué hier au renforcement de la sécurité dans la zone, pour protéger les civils, dissuader les groupes armés et rassurer la population par une présence active sur terrain.
— MONUSCO (@MONUSCO) July 31, 2025
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#MONUSCO condemns the #ADF armed group's attack that claimed the lives of 43 civilians in Komanda and intensifies protection efforts in #Ituri. ⤵️https://t.co/5YT2UDibPd pic.twitter.com/8Dl2dTJx5b
— MONUSCO (@MONUSCO) July 27, 2025
El portavoz militar en Ituri, teniente Jules Ngongo, confirmó que los responsables eran integrantes de las Fuerzas Democráticas Aliadas. El grupo, fundado en los años 90 por rebeldes ugandeses tras acusaciones de persecución religiosa, mantiene desde 2019 una alianza con el Estado Islámico, que lo reconoce como su “provincia de África Central” (ISCAP).
Este atentado es parte de una ofensiva más amplia: tan solo días antes, otra iglesia fue profanada en un pueblo cercano de la misma diócesis, y la aldea de Machongani también fue blanco de ataques. La violencia ha vuelto a estremecer una región que, hasta hace poco, vivía una frágil calma desde el último gran ataque en febrero, cuando murieron 23 personas en Mambasa.
Komanda, un importante cruce comercial entre las provincias de Tshopo, Kivu del Norte y Maniema, ahora se vacía. Barrios como Base, Zunguluka, Umoja y Ngombenyama han quedado completamente deshabitados. Miles de personas huyen a pie, en motocicleta o taxi hacia Kisangani y Bunia. Estas familias se suman a los más de 20 mil desplazados que llegaron recientemente a Bunia tras otro ataque en Djugu.
Las condiciones humanitarias son críticas. Según el Ayuntamiento de Bunia, más de 2,400 personas desplazadas viven con familias de acogida que también enfrentan carencias. Las autoridades advierten sobre el riesgo de epidemias, escasez de agua y alimentos, y aumento de la mortalidad.

El avance del ISIS en África
Expertos advierten que el ataque en Komanda es solo una muestra del crecimiento alarmante de las filiales del Estado Islámico en África. Según datos de BBC Monitoring, el 90% de las operaciones del ISIS en 2024 se realizaron a través de sus brazos africanos. En particular, el Sahel se ha convertido en el nuevo epicentro mundial del terrorismo, según el Global Terrorism Index 2025.
Burkina Faso lidera la lista de países más afectados, con 6,982 muertes por terrorismo desde 2006. Grupos como el Estado Islámico del Sahel (IS Sahel) y el Jamaat Nusrat Al-Islam wal Muslimeen (JNIM) han aprovechado el vacío dejado por la retirada de las fuerzas francesas y de la ONU. Malí, Níger y Burkina Faso enfrentan una insurgencia cada vez más arraigada, alimentada por conflictos étnicos, debilidad institucional y el control de recursos naturales como el oro.
En el noreste del Congo, a pesar de la operación militar conjunta “Shujaa” lanzada en 2021 por Uganda y República Democrática del Congo, las Fuerzas Democráticas Aliadas siguen activas. Desde su traslado al Congo en 2002, el grupo ha asesinado a miles de civiles y mantiene su estrategia de terror con ataques selectivos a comunidades vulnerables, particularmente de otras confesiones religiosas.
La masacre de Komanda no solo revela la brutalidad de un conflicto prolongado, sino también la ineficacia de las operaciones militares conjuntas para contener a un grupo armado que continúa adaptándose, expandiéndose y sembrando el terror.
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