"En el pasado había cosas mal, pero que no nos lleven a un régimen autoritario": Ricardo Anaya
El senador panista habló sobre el Presupuesto 2025, la desaparición de órganos autónomos y la reforma de prisión preventiva
En entrevista con Guillermo Ortega para El Financiero, el senador panista Ricardo Anaya compartió su visión sobre el presupuesto 2025, la desaparición de órganos autónomos y la reforma de la prisión preventiva oficiosa, manifestando sus preocupaciones sobre los efectos a largo plazo de las decisiones actuales del gobierno.
Sobre el presupuesto propuesto para 2025, Anaya reconoció tanto aspectos positivos como negativos. Entre los aspectos favorables, destacó que los programas sociales constitucionalizados están siendo fondeados adecuadamente. Además, señaló que proyectos como el tren México-Querétaro son iniciativas interesantes y de gran potencial.
Las sombras del presupuesto 2025
Sin embargo, subrayó varios puntos negativos, especialmente la reducción del presupuesto a áreas clave, como salud, seguridad y educación, lo cual considera preocupante dada la situación actual del país. En particular, Anaya expresó su preocupación por la reducción en el gasto destinado a seguridad, en un momento crítico donde el país enfrenta problemas de violencia. También señaló que en el sector salud, el gobierno está dejando de cumplir con las necesidades básicas de los ciudadanos, quienes, tras recibir una receta, no obtienen los medicamentos necesarios.
Criticó la creciente deuda pública, comparándola con una persona que paga más a la tarjeta de crédito de lo que realmente debe. Además, advirtió que el crecimiento económico proyectado por el gobierno está sobreestimado, lo que implica que no se alcanzará la recaudación fiscal esperada. Esto, según el senador, seguirá elevando la deuda y representará una carga mayor para el Producto Interno Bruto (PIB).
Desaparición de los órganos autónomos
Uno de los temas más controvertidos que Anaya abordó fue la desaparición de órganos autónomos. En su opinión, esta medida representa un claro paso hacia un régimen autoritario en el cual el gobierno centraliza todo el poder, desmantelando la división de poderes y borrando los mecanismos de control y equilibrio del sistema democrático.
El senador panista destacó la desaparición del INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales) como un ejemplo de lo que está sucediendo. Señaló que el gobierno busca eliminar aquellos órganos que revelan información incómoda o que exponen las malas prácticas del poder.
Como ejemplo, mencionó el INAI como clave para descubrir casos como la matanza de 1968, las fosas clandestinas de San Fernando en Tamaulipas, la Estafa Maestra durante el gobierno de Peña Nieto y la corrupción de Segalmex en la administración de López Obrador.
Anaya subrayó que, con la desaparición de estos órganos, los periodistas, activistas y la oposición se verán limitados en su capacidad para obtener información sobre las acciones del gobierno. Considera que esto marca un cambio grave y peligroso, ya que el gobierno se convierte en juez y parte, lo cual pone en riesgo la transparencia y la rendición de cuentas.
Además, señaló que muchos de estos órganos autónomos son compromisos asumidos por México en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC). De cara a una posible renegociación del acuerdo, Anaya advirtió que la desaparición de estos órganos podría generar problemas diplomáticos y obstaculizar la relación comercial con los socios de América del Norte.
La vulnerabilidad de los derechos humanos con la reforma de prisión preventiva
Por otro lado, Anaya expresó su fuerte oposición a la reforma de la prisión preventiva oficiosa, que considera violatoria de los derechos humanos. Señaló que esta reforma desampara a los ciudadanos al permitir que las autoridades mantengan a las personas en prisión sin juicio previo durante largos periodos, incluso cuando se encuentren inocentes. Destacó que esta reforma incluye un catálogo amplio de delitos para los cuales se puede aplicar la prisión preventiva, lo cual, en su opinión, es un abuso de poder.
Anaya recordó que la ONU, la OEA y la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos han señalado que esta reforma es una violación de los derechos humanos. El senador consideró que esta medida refleja el mismo patrón que se observa en otros aspectos de la política actual: un avance hacia un régimen autoritario que no respeta las garantías individuales ni las libertades fundamentales.
México y el camino hacia el autoritarismo
En resumen, Ricardo Anaya advirtió que, si bien es cierto que el país necesita cambios estructurales, estos no deben llevar a México hacia el autoritarismo. Considera que las reformas actuales, como la desaparición de órganos autónomos y la reforma de prisión preventiva, son signos claros de un modelo político que socava las bases democráticas del país.
Anaya insistió en la necesidad de recursos adecuados para cumplir los compromisos gubernamentales y en la importancia de mantener instituciones independientes que garanticen la transparencia y el estado de derecho.
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