Caso Kimberly Moya: ¿Cuál sería el papel de los sospechosos en la secta Trinitario Mariano?

Elena Martínez 30 octubre, 2025

El Trinitario Mariano es una corriente de religiosidad popular originada hace más de 130 años

 ©Redes sociales. - No hay rastro sobre su paradero.

La desaparición de Kimberly Hilary Moya González, estudiante de 16 años del CCH Naucalpan, ha sacudido al Estado de México por su complejidad y los elementos que rodean el caso.

Más allá de la indignación social y la búsqueda de justicia, una línea de investigación apunta a que los principales sospechosos no solo actuaron por cuenta propia, sino dentro de una estructura sectaria vinculada al grupo Trinitario Mariano, una corriente espiritual con más de un siglo de existencia en México.

La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) sostiene que Gabriel Rafael “N” y Paulo Alberto “N”, actualmente detenidos en el penal de Tlalnepantla, están implicados en la desaparición cometida por particulares.

Sin embargo, testimonios familiares, hallazgos periciales y los símbolos espiritistas encontrados en los predios vinculados a los acusados han abierto interrogantes sobre su rol dentro del Trinitario Mariano y la posibilidad de que su participación tuviera un trasfondo ritual o doctrinal.

Un culto antiguo con rostro contemporáneo

El Trinitario Mariano es una corriente de religiosidad popular originada hace más de 130 años en el centro del país. Aunque muchos de sus seguidores la practican como una forma de espiritualismo sin fines criminales, diversas investigaciones periodísticas y testimonios de exmiembros han documentado la existencia de rituales de purificación, símbolos de poder y sesiones de médiums, algunas veces mezcladas con prácticas derivadas de la santería y el catolicismo popular.

El grupo se presenta como una comunidad de oración y curación espiritual, pero en algunos contextos, especialmente en zonas con alta marginación o violencia, se ha transformado en una red de liderazgos locales carismáticos. Estos líderes o “ministros”, como se les llama dentro del culto, ejercen un fuerte control sobre sus seguidores mediante rituales, jerarquías y supuestos dones de revelación.

Dentro de esa estructura, los padres de Kimberly ha identificado a Gabriel Rafael “N” como ministro activo del Trinitario Mariano. En los inmuebles asociados a él se localizaron símbolos pintados en paredes, veladoras, imágenes religiosas intervenidas y materiales rituales, elementos que, para la madre de Kimberly, Jaqueline González, no son casuales: “Mi hija fue engañada, no cayó por azar. Lo que hay detrás no es solo un crimen, es algo más oscuro”, declaró a medios locales.

El papel de los sospechosos dentro del culto

La familia de Kimberly ha insistido en que detrás de los dos imputados podría existir una red más amplia, con conexiones hacia otras prácticas delictivas. “No son dos hombres actuando solos. Hay algo detrás que los protege y que lleva tiempo operando”, señaló la madre de la joven durante una protesta frente a la FGJEM.