Juntos hasta la muerte: Así fue el funeral de Luis Armando Reynoso López y su prometida
La pareja estaba próxima a unir sus vidas para siempre, pero un accidente cambió su destino
El pasado domingo 10 de agosto, la capilla San Peregrino Laziosi en Aguascalientes fue el escenario de una ceremonia cargada de emotividad, donde familiares, amigos y figuras públicas se reunieron para despedir a Luis Armando Reynoso López y María Paulina Ibarra Ancer.
La pareja, que planeaba contraer matrimonio este año, llegó al altar de una forma muy distinta a la que habían soñado: en dos féretros gemelos rodeados por hombres vestidos de negro y un aroma a rosas que llenaba el recinto.
El último adiós a una pareja que soñaba con su boda
Los encargados de encabezar las guardias luctuosas estuvieron dispuestos alrededor de los ataúdes, mientras que los asistentes guardaron un minuto de silencio en memoria de los occisos.
En la misa de cuerpo presente, los asistentes les rindieron homenaje recordando los momentos felices que compartieron y la historia de amor que los unió. Tras recibir una bendición final, sus restos fueron trasladados para su disposición final, dejando tras de sí una profunda tristeza entre sus seres queridos.
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El accidente que truncó todos sus planes
La tragedia ocurrió el viernes 8 de agosto en la autopista Aguascalientes–León, a la altura del kilómetro 85, cerca de la caseta de Encarnación de Díaz, Jalisco. Luis Armando, empresario inmobiliario de 39 años e hijo del exgobernador Luis Armando Reynoso Femat, viajaba junto a su prometida, de 33 años, en una Honda Pilot Black Edition conducida por su chofer y escolta, Miguel Ángel González Contreras.
De acuerdo con reportes preliminares, el vehículo —con placas para personas con discapacidad— se salió del camino alrededor de las 18:30 horas, recorrió cerca de 100 metros sobre la maleza y terminó estrellándose contra un talud de concreto.
@gortegaruiz A punto de casarse: la historia de Luis Armando Reynoso López y María Paulina Ibarra Ancer
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Autoridades investigan si el asfalto mojado por la lluvia fue un factor determinante. El impacto fue tan fuerte que ambos murieron de manera instantánea, mientras que el chofer resultó gravemente herido y tuvo que ser trasladado en helicóptero al Centenario Hospital Miguel Hidalgo.
La muerte de Luis Armando y María Paulina ha generado un profundo duelo no solo en sus familias, sino también en la sociedad aguascalentense, donde eran reconocidos por su carisma y cercanía. La tragedia también reabre el debate sobre la seguridad vial y la importancia de extremar precauciones en carreteras durante condiciones climatológicas adversas.
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