Kimberly desapareció frente a las cámaras: el fracaso de la seguridad vigilada

Elena Martínez 9 octubre, 2025

Los padres y compañeros de la menor han cerrado vialidades para exigir su pronta localización con vida

 ©Redes sociales. - La joven no ha sido localizada por las autoridades.

A pesar de que cámaras de vigilancia captaron el último trayecto de Kimberly Hilary Moya, de 16 años, su paradero sigue siendo desconocido. La desaparición de la adolescente ha expuesto las debilidades del sistema de video­vigilancia urbana, ya que, según las denuncias en redes sociales, muchas cámaras no graban en alta calidad, tienen fallas y la coordinación entre autoridades suele ser lenta o ineficiente.

El 2 de octubre de 2025, Kimberly Hilary Moya González, de 16 años, salió de su casa en San Rafael Chamapa, Naucalpan, para imprimir una tarea en un cibercafé. Las cámaras del C4 municipal registraron parte de su trayecto. La joven caminó sobre avenida de las Torres hasta perderse del campo visual.
Esa fue la última imagen verificada.

Desde entonces, su paradero es un misterio, y el caso ha abierto una grieta en el discurso oficial sobre el sistema de vigilancia más grande del país. El Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) del Estado de México forma parte de una red estatal que, en teoría, permite monitorear en tiempo real la actividad en los 125 municipios mexiquenses.

Desde su búnker en Toluca, el C5 coordina cámaras urbanas, botones de auxilio, arcos carreteros y patrullas, con la promesa de reforzar la prevención del delito. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), el sistema cuenta con más de 20 mil cámaras conectadas y más de 100 arcos lectores de placas.

Cámaras sin vigilancia y sistemas desconectados

Pero en municipios como Naucalpan, la realidad es otra, ya que solo operan entre 80 y 100 cámaras municipales, y buena parte de ellas están fuera de servicio o vandalizadas. En marzo de 2025, el propio gobierno local admitió que se trabaja en un proyecto para rehabilitar las cámaras del C4 municipal, pues más del 60% del equipo no funcionaba correctamente.

El municipio ha enfrentado un problema crónico, redes de videovigilancia fragmentadas o ilegales.
Durante 2024 y 2025, la policía local, junto con la Fiscalía mexiquense y la Guardia Nacional, desmontó más de 200 cámaras clandestinas que operaban sin registro oficial y, en algunos casos, eran utilizadas por grupos delictivos para espiar movimientos policiales.

El caso Kimberly: 15 minutos de incertidumbre

La Fiscalía del Estado de México confirmó que el C4 Naucalpan captó a una joven con características similares a Kimberly, pero después no hubo más registros.
“Es una brecha de apenas 15 minutos, pero suficiente para que se pierda todo rastro”, dijo una fuente cercana a la investigación para medios locales.

Las autoridades mantienen operativos en la zona, pero hasta ahora no hay resultados contundentes. Los videos, una herramienta que debería ser clave, solo sirvieron para confirmar lo que ya se sabía: que Kimberly salió del cibercafé.

Kimberly Moya desapareció frente a las cámaras, en un municipio donde muchas no graban, otras no existen y algunas vigilan para intereses ajenos. Sus padres piden el pronto actuar de las autoridades para que su hija regrese a casa lo antes posible.