"No vayas a trabajar", Kimberly no se quería separar de Jaqueline: así fue la última despedida entre madre e hija

Metzli Escalante 7 noviembre, 2025

En entrevista, Jaqueline González narra cómo fue la última vez que vio a Kimberly Hilary Moya González, en un día rutinario que terminó en tragedia

 ©Elaboración del sitio. - Kimberly Moya y Jaqueline González.

“Ese día yo la vi en la mañana. Estuvimos juntas”. Con voz entrecortada, Berenice Jaqueline González recuerda el último día que vio a su hija, Kimberly Hilary Moya González, antes de que fuera raptada el 2 de octubre de 2025, en la calle Filomeno Mata, en Naucalpan, Estado de México (Edomex).

Hasta el momento, por el caso se encuentran detenidos Gabriel Rafael “N”, de 57 años, y Paulo Alberto “N”, de 36. Ambos fueron señalados por la madre de Kimberly, quien denunció que cada uno cuenta con tres abogados, pese a que Gabriel Rafael declaró ser desempleado. Además, lo acusa de ser ministro de culto de una secta vinculada al Espiritualismo Trinitario Mariano.

En entrevista exclusiva con GuillermoOrtega.com, Jaqueline relató con detalle cómo fue aquel 2 de octubre, el último día que compartió con su hija.

La última mañana juntas

Yo dormía con Kimberly. Ese día me tocó ir a la oficina. Antes hacía home office y vendía comida a los vecinos, así que siempre estábamos juntas”, cuenta.

Hacía apenas tres meses que se habían mudado, después de vivir más cerca de los abuelos de la joven de 16 años. Esa mañana, como de costumbre, ambas se levantaron casi al mismo tiempo.

“Prácticamente me tocó ir a la a la oficina y me levanté, nos estábamos preparando. Ella se levanta también junto conmigo, por lo regular. Como a las 07:00 - 08:00 de la mañana. Cuando va a la escuela, se levanta 04:30, 05:00 de la mañana”.

Jaqueline preparó el desayuno, le dio un beso a su hija, pero Kimberly pedía más besos.

“‘Bésame, mamá’, me decía. ‘Pero bésame aquí, en este cachetito’. La besé, y le dije: ‘No tardo, mi amor’. Recuerdo que intenté pedir el transporte para ir a trabajar, pero me lo cancelaron cuatro veces”.

Fue entonces cuando Kimberly le pidió que no fuera a trabajar.

“Me decía: ‘No vayas, mamá’. Pero yo ya tenía que irme; al fin me aceptaron el viaje. Le dije: ‘Te quiero. Ahorita te veo’”.

Esa fue la última vez que se vieron.

 ©Del propio sitio. - Jaqueline González.

Los últimos mensajes

Durante el día, madre e hija siguieron en contacto por WhatsApp, como solían hacerlo cuando estaban separadas. El último intercambio fue a las 15:00 horas de la tarde:

– “Mamá, pasó algo con Netflix”.
– “No te preocupes, mi amor. Ahorita lo checo”.
– “Te extraño mucho. Ya te quiero ver”.
– “Yo también, mi amor”.

Esa fue la última conversación entre ambas.

LEER MÁS:

La llamada que cambió todo

Cuando el hijo mayor, Kevin Moya, llegó del trabajo cerca de las 18:30 horas, notó que Kimberly no estaba.

“Me escribió: ‘Mami, ya llegué. ¿Y Kim?’”, recuerda Jaqueline.
“¿Cómo que no está aquí?”, respondió ella. “Búscala, debe de estar”.
Kevin le respondió: "Es que ya la busqué mami, no está. Por eso te pregunto, yo creo que voy a ir a la tienda, a lo mejor está ahí".

Kevin buscó en los alrededores, pero no encontró nada.

Kimberly llevaba su celular ese día y a Jaqueline le daba paz porque se decía: “Pues le están entrando las llamadas, le están llegando los WhatsApp”. A lo que le mandaba ,"Mi amor, ¿dónde estás? Estamos preocupados, mamita linda”.

Aunque el celular de Kimberly seguía recibiendo llamadas y mensajes, ella no respondía. De los mensajes nunca tuvo respuesta.

 ©Captura de pantalla. - Kimberly Moya.

“Solo iba por copias y un helado”

Uno de los amigos más cercanos de Kimberly contó que había hablado con ella por última vez a las 15:50 horas. “Iba por unas copias y por un helado”, dijo. “Le estuve marcando y mandando mensajes, pero no me contestó. Pensé que se había quedado dormida”.

Jaqueline supo entonces que algo no estaba bien. Llamó a su hermano y a otros familiares para iniciar la búsqueda.

“Les dije: ‘Busquen a Kimberly, no está’. Todos salieron. Empezamos a revisar los videos de las cámaras; hay circuito cerrado”.

Los videos fueron recabados por la propia familia. En ellos se observa que a Kimberly solo le faltaban tres o cuatro minutos para llegar a casa.

“Desde ahí ya no la he visto. Es un proceso muy doloroso”, dice entre lágrimas.

 ©Captura de pantalla. - Ruta de Kimberly Moya.
 ©Captura de pantalla. - Videos de Kimberly Moya.

La búsqueda sigue

Desde aquel 2 de octubre, la vida de Jaqueline se detuvo en espera de buenas noticias. Cada día se despierta con la misma pregunta: ¿Dónde está Kimberly?

Mientras la investigación continúa y los presuntos responsables enfrentan procesos judiciales, Jaqueline González no pierde la esperanza de volver a abrazar a su hija.

“Solo quiero que regrese a casa", dice.

Únete al canal de WhatsApp y recibe en tu celular lo más importante de México y el mundo con el análisis y la voz de Guillermo Ortega Ruiz.