¿Qué relación tenía Amanda con el “feminicida de la túnica negra”? Lo que se sabe del vínculo con Luis “N”

Elena Martínez 29 octubre, 2025

Los primeros reportes sugieren que ambos platicaron por 18 minutos previo a que ocurriera el crimen

 ©Redes sociales. - Se desconoce si tenían algún tipo de relación.

El feminicidio de Amanda Castro Rossab, una joven de 22 años, ocurrido el pasado 24 de octubre en la colonia Vista Alegre, ha estremecido a la Ciudad de México no solo por la brutalidad del crimen, sino por la extraña vestimenta que llevaba, Luis “N”, conocido ya como el feminicida de la túnica negra”. Ahora, las autoridades indagan si entre ambos existía un vínculo personal que habría permitido el acercamiento fatal esa noche.

De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), actualmente se investiga si Amanda y Luis se conocían desde antes del ataque. La investigación busca determinar si es posible que ambos se conocieran, puesto que platicaron por 18 minutos antes del crimen. Aunque no se ha confirmado si mantenían una relación sentimental o de amistad, por lo que aún no se sabe si ambos se conocían o no.

Según la carpeta de investigación CI-FEIDF/D/UI-1S/D/00351/10-2025, Amanda salió a pasear a su perro el 23 de octubre, día en que fue vista por última vez con vida. Luis la interceptó y la convenció de acompañarlo hacia una jardinera poco visible por las cámaras de seguridad. Ahí la agredió durante 18 minutos antes de degollarla.

Un agresor con antecedentes de misoginia y rituales

Las imágenes difundidas por cámaras de seguridad muestran a Luis caminando con calma tras el crimen, cargando una caja blanca en la que, según las autoridades, ocultó la túnica negra utilizada durante el ataque. Investigadores y periodistas que han dado seguimiento al caso, entre ellos Antonio Nieto, aseguran que el joven mostraba comportamientos obsesivos hacia Amanda, además de un interés por rituales asociados a comunidades “incel” (célibes involuntarios) y prácticas de satanismo simbólico.

La fiscalía capitalina analiza si su acercamiento a Amanda formaba parte de un patrón de acecho y manipulación, característico en agresores con rasgos misóginos. De acuerdo con fuentes cercanas al caso, Luis “N” habría intentado establecer contacto reiteradamente con ella por redes sociales y en espacios públicos del barrio, conducta que podría considerarse hostigamiento previo.

El caso Lex Ashton: otra señal del extremismo juvenil y la cultura “incel”

Un fenómeno similar se evidenció semanas antes con el caso de Lex Ashton, el estudiante del CCH Sur que protagonizó un ataque armado contra sus compañeros, dejando como saldo una persona sin vida, también relacionado con la cultura “incel” y comunidades de odio en línea.

De acuerdo con las investigaciones de la UNAM y la Fiscalía capitalina, el joven había mostrado signos de aislamiento social, frustración emocional y una creciente afinidad por discursos misóginos y violentos. En foros digitales frecuentados por “incels”, Ashton compartía mensajes de autovictimización masculina y rechazo hacia las mujeres, elementos que lo habrían llevado a planear un ataque en el plantel como un acto de “venganza simbólica”.

Tras el ataque, las autoridades cerraron temporalmente varios planteles de la UNAM y alertaron sobre la expansión de estos discursos radicalizados entre jóvenes de preparatoria y universidad, que encuentran en internet una vía para canalizar frustraciones personales en forma de odio hacia las mujeres y la sociedad.