SAT vs. Samsung: el origen del conflicto millonario, las cifras y lo que sigue para la gigante tecnológica
El enfrentamiento ha escalado hasta convertirse en uno de los casos fiscales más relevantes del año

El enfrentamiento entre el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la empresa Samsung Electronics México ha escalado hasta convertirse en uno de los casos fiscales más relevantes del año.
Lo que comenzó como una diferencia técnica por la interpretación del régimen de maquiladoras IMMEX derivó en un conflicto millonario que podría superar los 300 mil millones de pesos, según estimaciones empresariales.
El caso no solo involucra cifras colosales, sino también la confianza de una de las principales compañías tecnológicas del mundo en el entorno fiscal mexicano.
Samsung podría dejar México. La empresa surcoreana enfrenta un conflicto con el SAT por una deuda fiscal que supera los 300 mil millones de pesos. 💲 pic.twitter.com/MQx6mUSRZ1
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) October 17, 2025
El origen del conflicto
El régimen IMMEX permite que las empresas importen insumos para procesos de manufactura o ensamblaje sin pagar impuestos de inmediato, siempre que esos productos se exporten. En este contexto, la figura de “importación virtual” se creó para facilitar operaciones entre compañías nacionales que trabajan bajo ese esquema, sin necesidad de mover físicamente las mercancías.
El problema surgió cuando el SAT comenzó a cuestionar el uso de ese beneficio, argumentando que algunas empresas, entre ellas Samsung, evadieron el pago del IVA correspondiente al vender productos terminados dentro del país. Para la autoridad, el mecanismo habría sido utilizado indebidamente; para la empresa, se trata de un malentendido administrativo que provoca una doble tributación, ya que el impuesto ya habría sido cubierto en etapas previas de la cadena.
Samsung vs SAT: ¿De cuánto es la cifra millonaria por la que la empresa puede abandonar México? https://t.co/BOxQVmmifa
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) October 16, 2025
Las cifras y la posición de Samsung
Aunque el SAT no ha revelado públicamente los montos oficiales del litigio, medios especializados estiman que los créditos fiscales y recargos podrían alcanzar los 300 mil millones de pesos, convirtiéndose en una de las mayores controversias tributarias registradas en México. Otras versiones hablan de montos menores, relacionados con distintos ejercicios fiscales y revisiones parciales.
Ante el crecimiento del conflicto, Samsung pidió entablar un diálogo formal con el Gobierno de México. La compañía asegura que mantiene todas sus operaciones en regla y que su objetivo es encontrar una salida legal y técnica que no afecte ni su inversión ni a las miles de familias que dependen de su cadena de producción.
“Estamos abiertos a colaborar y aclarar cualquier duda de la autoridad fiscal, pero consideramos que aplicar un cobro doble de IVA generaría un precedente injusto y dañino para el sector manufacturero”, señaló la empresa en un comunicado reciente.
Paro nacional en el SAT: ¿Qué pasara con tu cita? Así afectará tus trámites fiscales este 14 de octubre https://t.co/yf6QiYhnGd
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) October 14, 2025
La respuesta del SAT y los efectos en el sector
Desde hace varios años, el SAT ha intensificado sus auditorías sobre las compañías que operan bajo el esquema IMMEX. El objetivo, según la dependencia, es cerrar espacios de evasión fiscal y garantizar que las multinacionales cumplan con sus obligaciones tributarias. Sin embargo, el caso de Samsung reavivó el debate sobre la certeza jurídica que el país ofrece a las empresas extranjeras que apuestan por el nearshoring y la manufactura en México.
Especialistas en derecho fiscal advierten que una resolución adversa podría afectar a cientos de compañías que usan el mismo modelo de exportación. En cambio, un acuerdo negociado o una aclaración legal por parte de la Suprema Corte podría establecer un precedente positivo para dar certidumbre al sector.
Lo que viene
Por ahora, el caso sigue su curso en tribunales y en las instancias administrativas del SAT. La empresa busca que el proceso se conduzca con transparencia y se respete el principio de no doble tributación. De no alcanzarse un acuerdo, Samsung podría recurrir a instancias internacionales o reconfigurar parte de su producción para evitar mayores impactos financieros.