Sheinbaum se reúne con Ramírez Bedolla tras explosión en Coahuayana: ¿qué acordaron sobre seguridad?
También arribaron integrantes del gabinete federal para continuar con la evaluación del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, acudió este 9 de diciembre a Palacio Nacional para reunirse con la presidenta Claudia Sheinbaum, en un encuentro marcado por los hechos de violencia registrados en el estado durante los últimos días. La cita se realizó mientras el gobierno federal analiza posibles ajustes a la estrategia de seguridad, luego de la explosión de un vehículo con artefactos en Coahuayana, incidente que dejó varias personas muertas y desató preocupación nacional.
Ramírez Bedolla ingresó a Palacio Nacional pasado el mediodía por la Puerta 8, donde también arribaron integrantes del gabinete federal para continuar con la evaluación del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia. El mandatario estatal compartió posteriormente que la reunión se centró en dar seguimiento a esta estrategia interinstitucional, cuyo objetivo es fortalecer oportunidades educativas, atender desigualdades y responder a los factores que alimentan la violencia en diversas regiones del estado.
De acuerdo con el propio gobernador, parte del análisis incluyó avances en la expansión de infraestructura educativa. Informó que se proyecta la construcción de cinco universidades Rosario Castellanos, además de diez nuevos planteles de bachillerato y 60 ampliaciones en escuelas ya existentes. El planteamiento, dijo, forma parte de una ruta para ampliar la cobertura educativa y reforzar políticas de prevención social.
🔴Un choque provocado por una patrulla de la Guardia Nacional en Zamora, Michoacán, dejó dos adultos y dos menores sin vida. El impacto generó una carambola que involucró a una camioneta, un motociclista, otro vehículo y un ciclista. pic.twitter.com/qJs5dpMvZd
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) November 24, 2025
Reunión se da tras explosión en Coahuayana
El encuentro se desarrolló bajo la sombra de la explosión registrada el sábado 6 de diciembre, cuando una camioneta pick up ingresó al municipio de Coahuayana y estalló frente a la base de la policía comunitaria. La detonación generó una onda expansiva de aproximadamente 300 metros, que provocó daños en viviendas, negocios y vehículos, además de dejar al menos seis personas fallecidas, entre policías comunitarios y civiles.
La Fiscalía General de la República (FGR) abrió una investigación para determinar si el ataque se relaciona directamente con actividades del crimen organizado. Las primeras líneas apuntan a grupos con presencia en la región, incluidos el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y células rivales involucradas en disputas territoriales.
Un cruce estatal, plátanos y un estallido: cronología del coche bomba que explotó en Coahuayana, Michoacán https://t.co/8QjLovom3U
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) December 9, 2025
Violencia reciente y expectativas sobre la estrategia federal
El estallido en Coahuayana se sumó a un episodio ocurrido en Aguililla ese mismo fin de semana, donde un elemento de la Guardia Nacional disparó contra tres militares dentro de un cuartel. Ambos hechos incrementaron la presión política sobre las autoridades locales y federales, en un estado que recientemente también registró asesinatos como el del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y el del líder limonero Bernardo Bravo.
Organizaciones agrícolas y autoridades locales han advertido que la presencia de grupos como Los Viagras y el CJNG ha derivado en esquemas de extorsión y control creciente en zonas productivas, especialmente en el Valle de Apatzingán. Ante este panorama, el gobierno federal ha insistido en que el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia busca combinar presencia territorial, programas de bienestar e inversiones superiores a los 57 mil millones de pesos en infraestructura y servicios.
De acuerdo con la presidenta Sheinbaum, para 2026 se prevé destinar 37 mil 450 millones de pesos adicionales en becas y apoyos directos, con una cobertura estimada de 1.5 millones de michoacanos. El gobierno federal sostuvo que estos recursos buscan atender causas estructurales de violencia, mientras continúan las investigaciones sobre los ataques recientes.
La reunión en Palacio Nacional concluyó sin declaraciones públicas más allá de los mensajes difundidos por el gobernador. Se espera que en los próximos días se detallen los ajustes operativos y sociales del plan federal para enfrentar el repunte de violencia en Michoacán.