Símbolos y velas: cómo son los templos de la presunta secta del caso Kimberly Moya| FOTOS

Elena Martínez 31 octubre, 2025

La madre de la menor ha denunciado que una supuesta secta estaría relacionada con la desaparición de su hija

 ©Redes sociales. - La menor sigue sin ser localizada.

A casi un mes de la desaparición de Kimberly Hilary Moya González, estudiante de 16 años del CCH Naucalpan, el caso ha tomado un rumbo tan misterioso como perturbador. Lo que comenzó como la búsqueda de una adolescente en el Estado de México se ha transformado en una investigación que entrelaza fe, manipulación y presuntos vínculos con el crimen organizado.

La madre de la joven, Berenice Jaqueline González, denunció que uno de los principales sospechosos, Gabriel Rafael “N”, detenido junto con Paulo Alberto “N”, mantiene lazos con una organización conocida como Espiritualismo Trinitario Mariano, una corriente fundada en el siglo XIX y con presencia en distintas regiones del país.

“Mi hija no desapareció por casualidad. Hay templos, símbolos y llamadas que apuntan a lo mismo. En todos los predios hallados se repiten los signos espiritistas”, afirmó la madre durante una conferencia el 29 de octubre.

 ©TV UNAM - La madre de la joven denunció que uno de los principales sospechosos mantiene lazos con una organización conocida como Espiritualismo Trinitario Mariano

El día que desapareció Kimberly

El 2 de octubre de 2025, Kimberly salió de su casa en la colonia San Rafael Chamapa, Naucalpan, para imprimir una tarea en un café internet. Desde entonces, no se ha vuelto a saber de ella.

Las cámaras de seguridad la captaron por última vez cuando se dirigía a un establecimiento identificado como “El Carajo”. Según la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), dentro de ese lugar la joven habría sido agredida y sometida por los hoy detenidos.

Sin embargo, para su madre, el caso no se agota en esa escena. Ella sostiene que hay una red más amplia detrás de la desaparición. “La Fiscalía está enfocada en unos cuantos predios y ha dejado de buscar a mi hija. Esto es más grande: tiene que ver con una secta”, expresó entre lágrimas.

 ©TV UNAM - La madre de la menor sostiene que hay una red más amplia detrás de la desaparición.

El templo bajo sospecha

La denuncia de Jaqueline González cambió el enfoque del caso. Según las investigaciones, el día de la desaparición, Gabriel Rafael “N” habría sostenido tres horas de comunicación telefónica con un número registrado como templo espiritista.

Al día siguiente, los vecinos de la zona reportaron que el templo cerró abruptamente y colocó una cartulina que decía: “Fuera de servicio por motivos personales. La FGJEM ya cateó el inmueble, donde se hallaron símbolos similares a los encontrados en el taller y otras propiedades de los acusados, lo que refuerza la sospecha de una conexión entre el grupo religioso y la desaparición.

De acuerdo con la madre de la joven, la madre de Gabriel Rafael “N” es la responsable del templo y figura como “ministra” dentro del Trinitario Mariano, un movimiento con raíces espiritistas que combina elementos católicos, indígenas y místicos.

“Ese lugar no es una iglesia, es un templo de secta. Tiene símbolos de poder, dibujos extraños y oraciones que no pertenecen a ninguna religión formal”, denunció Jaqueline.

 ©TV UNAM. - Según la madre de la joven, la madre de Gabriel Rafael “N” es la responsable del templo

Un culto con historia

El Espiritualismo Trinitario Mariano fue fundado en el siglo XIX por Roque Jacinto Rojas Esparza, un personaje enigmático nacido en 1812 en la Ciudad de México. De origen mestizo, padre criollo descendiente de judíos europeos y madre otomí, Rojas combinó distintas tradiciones en una doctrina que él llamaba “la tercera revelación de Dios”.

A los 49 años, afirmó recibir mensajes divinos, que compiló en textos conocidos como El Último Testamento, los 22 preceptos morales y 144 profecías dictadas entre 1862 y 1870.

El culto ha sobrevivido por más de un siglo y se mantiene activo a través de templos independientes donde se practican sesiones de médiums, oraciones de sanación y ritos de “purificación espiritual”. Sin embargo, algunos exintegrantes y estudiosos de las religiones han señalado que ciertas ramas del movimiento han derivado en prácticas cerradas y de control, con jerarquías rígidas y líderes carismáticos.

 ©TV UNAM - El culto ha sobrevivido por más de un siglo.

Una línea de investigación abierta

Aunque no existe una acusación directa contra la congregación, la familia de Kimberly exige que la Fiscalía General de la República (FGR) asuma la investigación ante los posibles vínculos con crimen organizado. La madre insiste en que la estructura religiosa pudo ser utilizada como fachada para retener o trasladar personas, aprovechando la confianza espiritual que inspira el grupo en la comunidad.

Por ahora, la FGJEM mantiene bajo resguardo los inmuebles intervenidos, mientras la madre de Kimberly encabeza marchas y protestas para exigir la localización de su hija. “No es sólo un caso de desaparición, es un caso donde la fe se convirtió en un instrumento de poder”, dijo Jaqueline frente a Periférico Norte.