Delfines del Golfo de México dan positivo a fentanilo y otras sustancias

Karla Espejel 10 diciembre, 2024

Especialistas en la vida marina han expresado su preocupación tras detectar la presencia de fentanilo en los delfines

 ©Pixabay - Delfines son afectados por el fentanilo

La presencia de fentanilo, un potente opioide sintético, ha dejado de ser un problema para los humanos y ahora también ha afectado a la fauna marina. Según un estudio reciente de la Universidad de Texas A&M y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), se han detectado rastros de este fármaco en poblaciones de delfines nariz de botella en el Golfo de México.

El análisis, publicado en la revista científica iScience, examinó 89 muestras de grasa corporal de delfines de diferentes zonas del Golfo de México, tanto de ejemplares vivos como muertos. Los resultados mostraron que en 30 de estas muestras había rastros de algún fármaco, entre ellos el fentanilo.

 ©Pixabay - Delfines son afectados por el fentanilo

El estudio también identificó que las concentraciones de fentanilo y otros productos farmacéuticos eran particularmente altas en áreas donde existen otras amenazas ambientales, como derrames de petróleo, tráfico marítimo y floraciones de algas.

“Los delfines, al igual que los humanos, consumen pescado y camarones, lo que sugiere posibles impactos en la salud humana”, señaló el comunicado de la universidad.

El origen del estudio se remonta a un hallazgo accidental en 2020, cuando un equipo que realizaba monitoreos de rutina encontró un delfín recién muerto. Durante los análisis posteriores de su grasa corporal, se detectaron múltiples compuestos, entre ellos fentanilo, carisoprodol y meprobamato, lo que llevó a los investigadores a ampliar su estudio para comprender la magnitud del problema.

 ©Pixabay - Delfines son afectados por el fentanilo

Los hallazgos sugieren que la contaminación por fentanilo en las aguas del Golfo podría estar presente desde 2013. Dara Orbach, coautora del estudio y profesora de biología marina en la Universidad de Texas A&M-Corpus Christi, enfatizó que las farmacéuticas y los desechos humanos han creado un problema crónico que afecta a los delfines y, potencialmente, a otras especies.