Pirañas devoran a un hombre que se lanzó a un lago para huir de abejas

Mabel González 24 julio, 2025

Hombre muere en Brasil al huir de abejas y ser devorado por pirañas; el caso de 2021 resurge en redes por su brutal desenlace

 ©Pexels -

Lo que comenzó como una pacífica jornada de pesca entre amigos terminó en una escena digna de una película de horror. Un hombre de 30 años falleció de forma brutal en un lago del estado de Minas Gerais, en el sureste de Brasil, luego de que, al intentar huir de un ataque de abejas, se lanzara al agua sin saber que lo esperaba otro peligro mortal: un banco de pirañas.

El incidente ocurrió en noviembre de 2021, pero volvió a circular ampliamente en redes sociales, donde miles de usuarios reaccionaron con incredulidad ante la fatal combinación de circunstancias que llevaron a la muerte del pescador. El caso fue documentado por las autoridades del municipio de Brasilandia de Minas, aunque la identidad de los involucrados nunca fue revelada públicamente.

De acuerdo con los reportes, el hombre se encontraba en compañía de dos amigos. Los tres decidieron disfrutar de la tarde pescando en un lago de la zona, cuando, en medio del paseo, el bote en el que viajaban chocó con un tronco que contenía un panal. Ese impacto alteró a un enjambre de abejas que rápidamente atacó a los ocupantes de la embarcación.

El salto al lago los salvó… a medias

En una reacción instintiva y sin mucho tiempo para pensar, los tres hombres se lanzaron al agua con la esperanza de alejarse de los insectos. En circunstancias normales, sumergirse puede ayudar a frenar un ataque de abejas, ya que estas no suelen seguir a sus presas dentro del agua. Sin embargo, el lago escondía un peligro mayor: pirañas hambrientas.

Mientras cruzaban el lago a nado, comenzaron a sentir mordidas intensas en distintas partes del cuerpo. Según narraron los sobrevivientes, los peces comenzaron a rodearlos y atacarlos sin tregua. Las pirañas arrancaban pedazos de piel y músculo a gran velocidad, una conducta típica de estos peces carnívoros cuando perciben movimientos agitados o sangre en el agua.

Dos de los hombres lograron alcanzar la orilla, aunque con graves lesiones: mordeduras profundas en brazos, piernas, espalda y rostro. El tercero, sin embargo, no tuvo la misma suerte. Fue hallado tiempo después por los rescatistas locales, completamente desfigurado del rostro y con grandes porciones de su cuerpo devoradas.

Las autoridades señalaron que no fue posible determinar si el hombre murió por ahogamiento durante el ataque o si las heridas provocadas por las pirañas le impidieron continuar nadando y mantenerse a flote.

¿Fue correcto saltar al agua para escapar de abejas?

Expertos en manejo de fauna silvestre explican que, frente a un ataque de abejas, lo más recomendable es alejarse sin hacer movimientos bruscos, cubrirse cabeza y oídos, y buscar refugio en un lugar cerrado, como un automóvil o una vivienda. Luchar contra las abejas con manotazos tiende a intensificar su agresividad.

Lanzarse al agua puede ser una medida efectiva en algunos casos, pero también implica riesgos, especialmente en ambientes naturales donde otras amenazas están presentes, como cocodrilos, serpientes o, como en este caso, pirañas.

Un estudio titulado “Ataques de pirañas a humanos en el sureste de Brasil: epidemiología, historia natural y tratamiento clínico, con descripción de un brote de mordeduras”, publicado en la revista Wilderness & Environmental Medicine, sostiene que estos peces suelen atacar solo en condiciones muy específicas: cuando perciben que una presa está herida, enferma, amenazando a sus crías o si hay escasez de alimento.

Ataques poco comunes pero potencialmente letales

Las pirañas son peces de agua dulce presentes en ríos, lagos y lagunas de Sudamérica, particularmente en la cuenca del Amazonas. Aunque son famosas por su ferocidad, su comportamiento natural suele ser carroñero. No obstante, existen brotes de agresividad durante su época de reproducción, especialmente en aguas estancadas, donde el contacto con humanos es más frecuente.

El mismo estudio destaca que, aunque los ataques de pirañas a personas vivas son poco comunes, sí se han registrado casos en los que los peces devoran cadáveres de personas que murieron por otras causas en el agua, como ahogamiento o infartos.

Las heridas causadas por sus mandíbulas afiladas pueden resultar dolorosas, profundas y, si no se tratan adecuadamente, pueden provocar infecciones graves. En este tipo de accidentes, el tratamiento médico inmediato es crucial para evitar complicaciones.

En este caso, la combinación de una situación de emergencia con un entorno natural hostil derivó en un final fatal. Aunque solo una víctima murió, la historia ha captado la atención del público por el dramatismo de los hechos y por el debate en torno a las reacciones más seguras ante ataques de fauna silvestre.

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