Asesinatos y accidentes: la dolorosa pérdida de hijos de gobernadores mexicanos

Mabel González 9 agosto, 2025

La muerte del hijo del exgobernador de Aguascalientes se suma a una lista de casos que han sacudido a la política mexicana

 ©Redes sociales. - Los políticos mexicanos que han perdido a sus hijos.

Perder a un hijo es uno de los dolores más intensos que alguien puede pasar, en la política mexicana varios exgobernadores han pasado por estas situaciones, el más reciente es el del exgobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Famat, cuyo hijo murió en un accidente en Encarnación de Díaz, Jalisco. Este caso se suma a una lista de tragedias que han enlutado a la política mexicana.

El viernes 8 de agosto de 2025, Luis Armando Reynoso López, de 39 años, viajaba en un vehículo junto a su prometida María Paulina Ibarra Ancer de 33, por la carretera Aguascalientes-León, cuando circulaban por el kilómetro 85, a la altura de la caseta Encarnación de Díaz, sufrieron un mortal accidente. 

La pareja que estaba por construir una vida en común, murió al instante por el impacto del coche que salió de la carretera y se estrelló contra un alud. Aunque el accidente está bajo investigación, se cree que pudo haber sido causado por el asfalto mojado por las lluvias. El chófer y escolta del empresario resultó gravemente herido y aún está recibiendo atención hospitalaria. 

Tragedias de exgobernadores de Guerrero

El 25 de mayo de 2023, el exgobernador de Guerrero, Héctor Astudillo (antecesor de la actual gobernadora Evelyn Salgado) informó mediante sus redes sociales la muerte de su hijo Héctor Javier. Aunque no especificó las causas, medios como La Jornada, reportaron que se había suicidado de un balazo, cuando viajaba con su familia en San Miguel de Allende, con motivo de su cumpleaños 38. 

“Con profundo dolor, mi esposa Merce, mi nuera Karina, mis nietos Héctor y Javier y mi hijo Ricardo informamos el fallecimiento de nuestro amado hijo, esposo, padre y hermano. Te deseamos Héctor Javier que Dios te bendiga, que te reciba y te ilumine siempre. Descansa en paz mi rey”,
escribió en sus redes sociales.

En 2017 murió Ángel Aguirre Herrera, hijo del exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, quien años antes se había separado del cargo tras la tragedia de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala.

Aguirre Herrera, de 32 años, falleció a causa de un derrame cerebral mientras recibía atención médica en un hospital privado de la Ciudad de México. El joven político se había desempeñado como diputado local y llegó a postularse como aspirante a la alcaldía de Acapulco, aunque su carrera en la política fue breve.

Otro caso que sacudió la política guerrerense: en 1997, el hijo del exgobernador Rubén Figueroa Alcocer fue secuestrado, dos años después de que su padre renunciara al cargo en medio de la crisis por la masacre de Aguas Blancas, considerada un crimen de Estado por la participación de un grupo paramilitar.

Ambos casos reflejan los momentos más oscuros y turbulentos en la historia reciente de la política en Guerrero, marcada por conflictos sociales, hechos violentos y renuncias obligadas de mandatarios estatales.

El dolor de los Moreira 

José Eduardo Moreira Rodríguez,hijo del exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira, fue asesinado el 3 de octubre de 2012 en Ciudad Acuña, según declaraciones del dolido padre, fue una venganza del crimen organizado, específicamente del cártel de Los Zetas, tras la muerte de un sobrino de Miguel Treviño Morales, alias "El Z-40".

En entrevista con Joaquín López-Dóriga, el también exdirigente nacional del PRI explicó que la información le fue proporcionada directamente por el procurador y subprocurador de justicia del estado. Según Moreira, la orden de ejecutar a su hijo se dio luego del abatimiento del familiar del Z-40 a manos de fuerzas estatales.

El crimen fue perpetrado por policías municipales de Ciudad Acuña, quienes, según Moreira, reprobaron los exámenes de confianza y operaban en complicidad con el narcotráfico. Entre los involucrados, mencionó al supervisor Víctor Landeros Cifuentes, alias "La Iguana", y al subdirector operativo Rodolfo Castillo, quienes presuntamente coordinaron el secuestro y asesinato del joven de 25 años.

De acuerdo con el relato del ex mandatario, su hijo fue esposado, subido a una camioneta y trasladado fuera de la ciudad, escoltado por una patrulla. En el trayecto viajaban dos de los tres sicarios que finalmente lo asesinaron.

A menos de un mes del crimen, Moreira rompió el silencio y señaló además la complicidad de empresarios locales, quienes —afirmó— hacen negocios con los Zetas en las minas de carbón de Coahuila, lo que evidencia una red de corrupción más profunda entre el crimen organizado y sectores del poder económico.

Dicho asesinato no solo conmocionó a la clase política mexicana, sino que también evidenció la penetración del narco en las corporaciones policiales y en sectores económicos del norte del país, sumando a José Eduardo Moreira a la larga lista de víctimas de la guerra contra el narcotráfico en México.

Únete al canal de WhatsApp y recibe en tu celular lo más importante de México y el mundo con el análisis y la voz de Guillermo Ortega Ruiz.