Caso Kimberly Moya se complica: defensa de Gabriel “N” busca retirar al juez; así cambiaría el proceso
De acuerdo con el abogado defensor, Noé González, el juez expresó en plena audiencia que los acusados podrían estar actuando “de manera serial”

En un nuevo giro dentro del caso por la desaparición de Kimberly Hilary Moya González, la defensa de Gabriel Rafael “N”, uno de los dos imputados, promovió un recurso de recusación para que el juez que lleva el proceso sea retirado del caso.
El motivo: durante una audiencia, el juzgador habría emitido una opinión que, según la defensa, implica un adelanto de juicio y falta de imparcialidad.
El origen del reclamo
De acuerdo con el abogado defensor Noé González, el juez expresó en plena audiencia que los acusados podrían estar actuando “de manera serial”, sugiriendo un posible modus operandi y la participación en otros ataques además del de Kimberly.
Para la defensa, ese comentario constituye una opinión anticipada sobre la culpabilidad de los imputados, algo que la ley prohíbe a los jueces antes de la presentación formal de todas las pruebas.

“Nosotros proponemos una recusación por parte del juez que está conociendo el asunto, y derivado de ello no se puede continuar con el proceso hasta en tanto lo resuelva el tribunal de alzada”, explicó González, según El Universal.
Ahora, será un tribunal de alzada quien determine si el juez continúa al frente o si debe ser sustituido, mientras la búsqueda de la estudiante del CCH Naucalpan, desaparecida desde el 2 de octubre, sigue en curso.
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— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) October 16, 2025
Qué implica un “adelanto de juicio” y por qué podría cambiarlo todo
En el sistema penal acusatorio mexicano, el juez debe mantener neutralidad absoluta. Emitir comentarios que sugieran la culpabilidad o inocencia de un acusado antes de tiempo se considera una violación al principio de imparcialidad judicial, establecido en el artículo 17 de la Constitución y en los artículos 102 y 103 del Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP).
Si el tribunal de alzada confirma que existió parcialidad, las consecuencias pueden ser graves:
Sustitución del juez: el Consejo de la Judicatura designaría a un nuevo juzgador, quien tendría que revisar todo el expediente desde cero.
Nulidad de actuaciones: podrían anularse resoluciones previas, como las medidas cautelares o la vinculación a proceso.
Retraso judicial: el proceso podría demorarse semanas o incluso meses, retrasando el acceso a la justicia.
Riesgo de impunidad técnica: si la defensa logra argumentar que el proceso fue “contaminado”, podría solicitar la libertad de los imputados o la reposición total del juicio.


Consecuencias humanas y jurídicas
Más allá de lo procesal, un cambio de juez afectaría directamente a la familia de Kimberly. Tendrían que repetir declaraciones, revivir audiencias y soportar nuevamente la exposición pública del caso, en un contexto ya doloroso y mediáticamente visible.
Estos retrasos constituyen una forma de revictimización institucional. La CEDAW y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia obligan al Estado mexicano a evitar dilaciones injustificadas y garantizar el debido proceso con enfoque de género.
Un error judicial en este punto podría enviar el mensaje de que la vida y la dignidad de las mujeres son negociables dentro del sistema.
El caso: desaparición, pruebas y vinculación a proceso
Kimberly Hilary Moya, de 16 años, desapareció el 2 de octubre, después de salir de su casa en la colonia San Rafael Chamapa, en Naucalpan, para sacar copias.
Días después, la Fiscalía mexiquense detuvo a Gabriel Rafael “N”, de 57 años, y a Paulo Alberto “N”, de 36, quienes fueron vinculados a proceso por desaparición agravada y permanecen en el penal de Barrientos.
Las pruebas en su contra incluyen:
El “Vocho” gris: Cámaras de seguridad captaron un Volkswagen Sedán que siguió a Kimberly. En el video se observa a un hombre someterla y subirla al vehículo.
Las botas con sangre: En el taller de Gabriel Rafael “N” se hallaron unas botas con manchas hemáticas. Los análisis periciales arrojaron coincidencia genética con los padres de Kimberly, lo que indica una alta probabilidad de parentesco.
Durante la audiencia inicial, la defensa presentó peritajes privados que refutan esas conclusiones. Sin embargo, el juez resolvió mantener la vinculación a proceso de ambos acusados.
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— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) October 14, 2025
Lo que podría venir
Si el tribunal confirma la recusación, el proceso deberá reiniciarse con un nuevo juez, lo que supondría:
Un retraso en la resolución del caso.
La revisión de medidas de protección para la familia.
La posibilidad de que la defensa impugne pruebas obtenidas bajo el criterio del juez anterior.
En un caso tan sensible, donde la violencia de género y la desaparición de una menor son el eje del proceso, la celeridad y la perspectiva de género son esenciales.
Cualquier error judicial no solo retrasa la justicia: puede transformarse en impunidad.
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