De “El Panu” a otros capos: los jefes del Cártel de Sinaloa que han sido asesinados en CDMX

Elena Martínez 24 diciembre, 2025

El caso más reciente ocurrió la noche del 21 de diciembre, cuando Óscar Noé Medina fue asesinado dentro de un restaurante

 ©Redes sociales. - “El Panu” era identificado por autoridades mexicanas y estadounidenses como presunto jefe de seguridad de “Los Chapitos”.

La Ciudad de México se ha convertido, en distintos momentos, en escenario de ataques directos contra personajes identificados como jefes, operadores y figuras clave del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales con mayor presencia histórica en el país.

El caso más reciente ocurrió la noche del 21 de diciembre, cuando Óscar Noé Medina González, alias “El Panu”, fue asesinado dentro de un restaurante ubicado en la Zona Rosa, en la alcaldía Cuauhtémoc. De acuerdo con reportes oficiales, el ataque se registró alrededor de las 21:00 horas, cuando un hombre ingresó al establecimiento y disparó en múltiples ocasiones contra la víctima, para después huir del lugar.

“El Panu” era identificado por autoridades mexicanas y estadounidenses como presunto jefe de seguridad de “Los Chapitos”, la facción del Cártel de Sinaloa encabezada por Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

El nombre de Medina González figuraba desde hace años en informes de inteligencia. La Administración para el Control de las Drogas (DEA) ofrecía una recompensa millonaria por información que permitiera su captura, al considerarlo una pieza relevante dentro del esquema de protección, logística y movilidad del grupo criminal.

Otros líderes y operadores asesinados en la capital

El homicidio de “El Panu” no es un hecho aislado. En años recientes, otros personajes vinculados al Cártel de Sinaloa o a facciones relacionadas han sido asesinados en distintos puntos de la capital del país, varios de ellos en zonas de alta actividad comercial y residencial.

Uno de los casos ocurrió en abril de 2025, cuando Rodolfo López Arellano, alias “El Cabo 30” o “El Solecito”, fue asesinado en el pueblo de San Miguel Topilejo, alcaldía Tlalpan. De acuerdo con reportes periodísticos y fuentes de seguridad, el sujeto fue interceptado por un grupo armado y recibió múltiples disparos. López Arellano era señalado como operador criminal con influencia en el norte del país y presuntos vínculos con distintas organizaciones, en medio de disputas territoriales.

Otro asesinato de alto perfil se registró en septiembre de 2024, cuando un hombre fue atacado a balazos en calles de Polanco, alcaldía Miguel Hidalgo. Posteriormente se confirmó que la víctima era Manuel Beltrán Quintero, alias “El 8”, identificado como presunto líder del Cártel de Caborca, grupo criminal que, según agencias estadounidenses, forma parte de las facciones surgidas del Cártel de Sinaloa.

Además de estos homicidios, la capital ha sido escenario de detenciones, atentados fallidos y operativos contra otros integrantes del crimen organizado relacionados con el Cártel de Sinaloa. En zonas como Polanco, Zona Rosa, Insurgentes y el sur de la ciudad, autoridades han documentado la presencia temporal de capos, intermediarios y enlaces logísticos, algunos de los cuales han sido capturados o asesinados.

CDMX un punto clave para el crimen organizado

Especialistas en seguridad han señalado que la Ciudad de México representa un punto estratégico para distintos grupos delictivos debido a su infraestructura, conectividad aérea y financiera, así como por la posibilidad de operar con bajo perfil en colonias de alto nivel socioeconómico. No obstante, las autoridades han evitado establecer públicamente si los asesinatos están relacionados con disputas internas, ajustes de cuentas o reconfiguraciones dentro del propio Cártel de Sinaloa.

En el caso de “El Panu”, su asesinato ocurrió mientras la facción de Los Chapitos atraviesa una de las etapas más complejas desde que asumió parte del control de la organización, tras la captura y extradición de su fundador. La pérdida de figuras clave en su esquema de seguridad ha sido señalada como un factor de vulnerabilidad para el grupo.

Mientras continúan las investigaciones por estos homicidios, el recuento de casos evidencia que la CDMX ha sido, en distintos momentos, escenario de asesinatos de alto perfil, relacionados con jefes y operadores del Cártel de Sinaloa, sin que hasta ahora se haya logrado frenar por completo la presencia de estos grupos criminales en la capital.