Madres buscadoras: por qué existen y por qué son esenciales este 10 de mayo
¿Quién busca a los desaparecidos? Ellas, las madres que no celebran el 10 de mayo

Cada 10 de mayo, Día de las Madres, miles de mujeres mexicanas se movilizan en todo el país no para recibir flores, sino para exigir la aparición con vida de sus hijas e hijos desaparecidos. Este 2025, la Marcha de la Dignidad Nacional lleva por lema "Las madres llegarán a la verdad" y recorrerá la Ciudad de México (CDMX) desde el Monumento a la Madre hasta el Ángel de la Independencia.
Las madres buscadoras existen porque el Estado mexicano ha fallado sistemáticamente en garantizar el derecho a la verdad, la justicia y la búsqueda efectiva de miles de personas desaparecidas en el país. Estas mujeres —que antes eran amas de casa, enfermeras, profesoras, abogadas, o comerciantes— se convirtieron en investigadoras, excavadoras, defensoras de derechos humanos y cronistas del horror por una sola razón: el amor por sus hijas e hijos desaparecidos.
Su importancia este Día de las Madres no solo radica en su papel como símbolo de resistencia ante la violencia y la impunidad, sino en que son el motor de las búsquedas en México. En un país donde las autoridades suelen actuar tarde, mal o nunca, ellas han creado redes, bases de datos, rutas de búsqueda y hasta protocolos forenses alternativos, muchas veces a costa de su salud física, emocional e incluso de su vida.
#10DeMayo | Madres buscadoras marchan en #CDMX
— Gildo Garza (@GildoGarzaMx) May 10, 2025
Mientras muchos celebran, ellas caminan con dolor y dignidad. Salieron del Monumento a la Madre rumbo al Ángel de la Independencia, exigiendo lo que el Estado les ha negado: justicia y verdad por sus hijos desaparecidos. pic.twitter.com/9e0LETnDK9
El caso de Pamela Gallardo: siete años sin respuestas
María del Carmen Volante, madre de Pamela Gallardo, desaparecida el 5 de noviembre de 2017, y su hermano Esteban Gallardo, compartieron para Proceso y Milenio los retos que enfrentan al buscar a un ser querido. Una de sus principales denuncias es la falta de resultados por parte del gabinete de búsqueda de la Ciudad de México, que lejos de ayudar, ha entorpecido las investigaciones. "Nuestras hijas deben ser buscadas desde la primera hora de su desaparición, no hasta las 72 horas", reclamaron.
Criticaron que se aplica el mismo protocolo que en sexenios anteriores, lo que calificaron como "insultante". Este modelo no funciona para quienes llevan años buscando, y mucho menos para quienes acumulan décadas en esta lucha. "No hay metodología, acción ni funcionalidad para las familias que llevan más tiempo buscando".
“¿Dónde están, dónde están, nuestros hijos, dónde están?” Con este grito avanza la marcha de madres buscadoras por Paseo de la Reforma, en CDMX, exigiendo justicia por sus hijos desaparecidos. pic.twitter.com/7AeSQ6mvPJ
— La Crónica de Hoy (@LaCronicaDeHoy) May 10, 2025
Ser madre buscadora en México: una labor de alto riesgo
La noche del 9 de mayo, en Tijuana, Baja California, decenas de madres se reunieron en el Monumento a la Madre para realizar una velada. Con velas, mantas y fotografías, recordaron que muchas no podrán abrazar a sus hijos este 10 de mayo. El acto fue replicado en otras ciudades del país.
Según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda, en México hay más de 128 mil personas desaparecidas. La cifra crece en un contexto de violencia e impunidad, donde el crimen organizado y la inacción institucional configuran un escenario devastador. Las madres buscadoras no solo enfrentan la ausencia de sus seres queridos, sino también agresiones, amenazas y asesinatos.
A lo largo de la historia del país, los desaparecidos han sido víctimas de conflictos políticos, represión estudiantil, crimen organizado y redes de trata de personas, muchas veces en colusión con autoridades. En vez de justicia, las familias reciben indiferencia o revictimación.
Las madres buscadoras se alistan para marchar este 10 de Mayo en calles de la #CDMX.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) May 10, 2025
Colocan fotografías con los rostros de sus hijos desaparecidos, así como pancartas en honor a las que han perdido la vida en su búsqueda.
📍Partirán a las 10:00 am ⌚ el Monumento a la Madre.… pic.twitter.com/FJo2A3OzNv
Desde el inicio de la "guerra contra el narco" con Felipe Calderón, pasando por el contubernio del gobierno de Enrique Peña Nieto y la política de "abrazos, no balazos" del presidente López Obrador, los distintos sexenios han fallado en garantizar justicia. Las madres buscadoras, ignoradas por el poder, han construido redes de apoyo y estrategias de búsqueda propias.
Las madres existen como resistencia porque aman. Ese amor las impulsa a excavar con sus propias manos, a aprender de peritaje, a buscar entre restos humanos con la esperanza de hallar una pista. Ese amor no es abstracto: es concreto, corporal.
Como dice una madre buscadora, Lorena Cabnal, feminista comunitaria de Guatemala: "El cuerpo es el primer territorio. En ese cuerpo comenzó la vida de nuestros hijos. Y ahí también se guarda la memoria y la dignidad".
Rosario Ibarra: la madre que abrió camino
Rosario Ibarra de Piedra fue una de las pioneras en esta lucha. En 1975, tras la desaparición de su hijo, fundó el Comité Pro-Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos, conocido como el Comité ¡Eureka! Fue la primera mujer en contender por la Presidencia de la República en 1982 y una incansable activista hasta su último día.

Las madres buscadoras desafían los roles tradicionales asignados a las mujeres. Han renunciado a la resignación. "Se niegan a conformarse con el silencio y la ausencia como única respuesta", escribe Sandra Estrada en su artículo Buscadoras en México: repolitizar la maternidad buscando desaparecidos/as.
Camila Ruiz Segovia, investigadora especializada en desapariciones, ha señalado que los colectivos de buscadoras son un contrapeso clave ante la impunidad, ya que presionan a las fiscalías para que realicen las diligencias correspondientes.
Sin embargo, entre 2014 y abril de 2025, al menos diez madres buscadoras han sido asesinadas en México. Algunas de ellas son Sandra Luz Hernández, Miriam Rodríguez, Rosario Rodríguez, Blanca Gallardo, Teresa Magueyal y María del Carmen Morales. Solo una de ellas pudo reencontrarse con su hija con vida.
En octubre de 2024, el gabinete de seguridad de la Ciudad de México presentó una nueva estrategia de búsqueda, pero fue rechazada por las familias por no ser incluyente. "Las autoridades no salen al campo. No pidieron nuestra opinión. No hay gente con palas", denunció María del Carmen.
Amor, fuerza y dignidad frente a la impunidad
Las familias organizan sus propias búsquedas, planean en un mes lo que al gobierno le toma nueve. "Nunca dejamos de aprender. Nos arropamos unas a otras con estrategias distintas, porque cada caso es diferente. Nosotros les enseñamos cómo buscar", explicaron.
María de Lourdes Herrera, de FUUNDEC, explicó que el aumento de las desapariciones ha hecho crecer la movilización. "Como madres hemos hecho de todo: incidencia, políticas públicas, actos de memoria, espectaculares, campañas. Hacemos el trabajo que les corresponde a las autoridades. Pero no vemos resultados".
A través de mantas, lonas, conferencias, árboles de la esperanza y redes sociales, las madres visibilizan los rostros de sus desaparecidos. Lo hacen porque aman, porque no quieren más desaparecidos, y porque si alguien es desaparecido, merece ser buscado, encontrado y regresado con dignidad a su familia.
Hoy, con una mujer por primera vez como presidenta de México, las madres buscadoras siguen esperando respuestas reales. Porque el amor de una madre, aunque camine por el infierno, siempre busca el cielo para sus hijos.
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