Niños piden un alto a la violencia en Sinaloa con emotivos poemas: "un tsunami de destrucción"
Las escuelas han registrado un aumento en asistencias de los alumnos

Ante la violencia que se ha registrado en diversos municipios del estado de Sinaloa durante los últimos meses, estudiantes de secundaria y bachillerato han hecho un llamado a las autoridades estatales y federales. Por medio de dibujos, ilustraciones y poemas, los menores han alzado la voz para evidenciar cómo es tener que vivir en un estado con constantes crímenes.
Los niños han evidenciado el temor que sienten ante la inseguridad y lo difícil que ha sido para ellos tener que salir a la escuela con miedo y angustia por los constantes enfrentamientos armados. De igual manera, con sus textos y dibujos han pedido a las autoridades que se atienda la violencia, particularmente en el municipio de Culiacán, donde frecuentemente se reportan enfrentamientos armados.
De acuerdo con datos de la asociación civil Mexicanos Primero desde que aumentó la violencia, hace más de siete meses, el ausentismo escolar se ha incrementado hasta 60% de los alumnos. Además, la asociación denuncia que los enfrentamientos armados han ocasionado la pérdida de, al menos, 30 días de clases, lo que significa un retroceso en la educación de los menores de edad.
Con poemas, niños piden un alto a la violencia en Sinaloa
Uno de los poemas que ha ganado atención en la prensa local es el que presentó Luna Montoya, una menor de edad que, con su pluma, decidió retratar la violencia que actualmente viven no solo adultos, sino niños, en el municipio de Culiacán. La adolescente detalló, en entrevista con medios de comunicación, que su texto pretende retratar el miedo que a diario enfrentan miles de pequeños.
En un pueblo, un tsunami llegó
Un tsunami de destrucción, de devastación
Sin agua ni viento... más bien con personas que no van por el camino correcto
Todos los días despierto con el miedo
Sin querer salir de mi hogar por lo que pueda pasar
Algún contratiempo o, mejor dicho, un enfrentamiento
(...)
Realmente, ¿esto nos ha llegado a afectar?
A los jóvenes, hay días que no se nos permite estudiar
A los adultos, trabajar
Incluso qué decir de los más pequeños... ni siquiera ellos se libran de la crueldad
Realmente, todos los días luchamos con esta inseguridad
Cada vez crece más y más
Realmente, ¿yo qué culpa tengo de lo que pasa en la calle?
¿Yo qué culpa?, ¿por qué me tengo que cuidar de la inseguridad?
(...)
¿Por qué nos dicen que no hay que luchar?, que hay que callar
¡Qué simplemente nos tenemos que acostumbrar!