Tercer cateo en casa de Gabriel Rafael “N”: buscan pistas que podrían revelar el paradero de Kimberly Moya

Metzli Escalante 14 octubre, 2025

Tercer operativo en San Rafael Chamapa, Naucalpan: policías y el silencio que rodea el caso de Kimberly Hilary Moya González

 ©Elaboración propia. - Kimberly Hilary Moya González.

La desaparición de Kimberly Hilary Moya González, estudiante del CCH Naucalpan de apenas 16 años, ha sacudido al Estado de México.

A casi dos semanas de su desaparición, ocurrida el 2 de octubre en la colonia San Rafael Chamapa, las autoridades regresaron una vez más a la casa de uno de los principales sospechosos: Gabriel Rafael “N”, de 57 años.

Fue el tercer cateo en su domicilio, y la escena volvió a movilizar a decenas de elementos de seguridad, forenses y bomberos en Naucalpan.

Una casa amarilla bajo la lupa

La noche del lunes 13 de octubre, más de 50 agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ingresaron a una vivienda de fachada amarilla y portón color ocre, ubicada en la colonia Santa María Nativitas, Naucalpan.

Era la tercera ocasión que las autoridades inspeccionaban ese inmueble, propiedad del hombre señalado como presunto raptor de Kimberly.

El operativo, que comenzó alrededor de las 18:00 horas, contó con el apoyo de bomberos equipados con herramientas especializadas para las labores de búsqueda.

Afuera, jaulas con animales y más de 20 patrullas daban cuenta de la magnitud del despliegue. La vialidad fue cerrada parcialmente, y varios vecinos fueron llamados como testigos del proceso.

 ©Especial. - Casa de Gabriel Rafael “N”.

Las detenciones que marcaron un giro en la investigación

Horas antes, la FGJEM había confirmado la detención de Gabriel Rafael “N”, de 57 años, y Paulo Alberto “N”, de 36, en cumplimiento de órdenes de aprehensión por el delito de desaparición cometida por particulares.

De acuerdo con las investigaciones, el 2 de octubre, alrededor de las 16:14 horas, Kimberly caminaba por la calle Filomeno Mata, esquina con Diagonal Minas, cuando Gabriel Rafael “N” corrió hacia ella y la obligó a subir a un Volkswagen Sedán color gris, conducido por Paulo Alberto “N”.

Ambos habrían privado de la libertad a la adolescente y huido del lugar para ocultar su paradero.

Un cateo que busca respuestas

El nuevo cateo en la casa de Gabriel no fue el primero, pero sí uno de los más exhaustivos. La Fiscalía confirmó que esta diligencia forma parte de la investigación en curso para localizar a Kimberly Moya, cuya búsqueda continúa activa con apoyo de autoridades federales y municipales.

La intensificación de los operativos responde, según la FGJEM, a la negativa de los dos detenidos a proporcionar información sobre el paradero de la estudiante.

El silencio de los acusados y las pruebas halladas en diligencias previas han mantenido viva la esperanza de que cada nuevo registro aporte una pista más.

Las botas manchadas de sangre: una pieza clave

Durante un cateo anterior en el taller mecánico donde trabajaba Gabriel Rafael “N”, la Fiscalía localizó unas botas color café con manchas de sangre.

El análisis genético forense confirmó que las muestras coinciden con el ADN de los padres de Kimberly, lo que sugiere una alta probabilidad de que pertenezcan a la joven.

Las cámaras de seguridad revisadas por la FGJEM muestran a Gabriel usando esas botas el día de la desaparición.
En otras grabaciones, un Volkswagen gris, presuntamente conducido por Paulo Alberto “N”, sigue a Kimberly desde que salió de su casa hasta el punto exacto donde fue interceptada.

 ©Fiscalía. - Botas.

El rastro del “vocho” y la versión de la defensa

El Volkswagen Sedán color gris ha sido un elemento constante en la investigación. La Fiscalía analiza los videos de seguridad donde aparece el vehículo en distintas calles de Naucalpan, y su posible relación con un automóvil del mismo modelo mencionado en otras fichas de búsqueda.

Por su parte, Dante Marentes, abogado de Paulo Alberto “N”, sostiene que su cliente estuvo en el lugar y momento equivocados, y que su familia incluso lo reportó como desaparecido el 8 de octubre, seis días después del rapto de Kimberly.

 ©Fiscalía. - "Vocho".

La casa del sospechoso: tercer registro, mismas preguntas

El cateo del lunes 13 de octubre se extendió durante varias horas. Los agentes revisaron habitaciones, techos, patios y estructuras internas en busca de indicios o restos que aporten claridad sobre el caso.

Vecinos reportaron que el ambiente era tenso: focos encendidos, perros ladrando y personal forense entrando y saliendo sin descanso.

Hasta el momento, la Fiscalía no ha informado sobre hallazgos concluyentes, aunque confirmó que los indicios recabados serán analizados por peritos especializados en los próximos días.

Una búsqueda que no se detiene

La FGJEM insiste en que Kimberly Moya no desapareció por voluntad propia. Las pruebas, testimonios y videos apuntan a que fue sustraída por los dos hombres ahora detenidos.

Mientras las autoridades mantienen los operativos activos, la familia de Kimberly y colectivas feministas exigen justicia y verdad.

La historia de Kimberly, marcada por la violencia y la impunidad, refleja la urgencia de reforzar la protección y la búsqueda inmediata de mujeres y adolescentes desaparecidas en México.

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