Por qué en Navidad y Año Nuevo aumenta el riesgo de infartos

Las festividades de Navidad y Año Nuevo son momentos de alegría, pero también de excesos, por lo que representan un desafío importante para la salud cardiovascular. Según expertos, esta época se caracteriza por un aumento significativo en los casos de infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares y ritmos cardíacos irregulares.

Un estudio presentado en la Sociedad Cardiovascular Británica en 2023 reveló que los lunes presentan un mayor riesgo de infarto, un fenómeno que se agrava durante las fiestas navideñas por factores como el incremento en el consumo de alcohol, cambios en la dieta y mayores niveles de estrés.

Durante esta temporada, el aumento en el consumo de alcohol puede desencadenar la fibrilación auricular, una condición caracterizada por ritmos cardíacos irregulares. Este trastorno puede causar latidos rápidos e ineficaces que incrementan el riesgo de formación de coágulos y, en consecuencia, de un ictus.

Además del alcohol, el estrés, una dieta rica en sal, la falta de sueño y la omisión de medicamentos contribuyen al aumento de riesgos cardíacos durante las fiestas. Estos factores no solo aumentan la probabilidad de fibrilación auricular, sino que también están relacionados con el desarrollo de infartos de miocardio.

El infarto, que ocurre cuando una obstrucción reduce el flujo sanguíneo al corazón, es especialmente letal en esta época. Las estadísticas muestran que las tasas de mortalidad por infarto alcanzan su pico el 25 de diciembre, seguidas por el 26 de diciembre y el 1 de enero.

De acuerdo con la cardióloga Shaline Rao, especializada en insuficiencia cardíaca, uno de los problemas más preocupantes durante las fiestas es la tendencia de las personas a evitar buscar atención médica, lo que puede resultar en daños irreversibles o incluso la muerte.

Señales de un infarto

Reconocer los síntomas de un infarto es esencial para actuar con rapidez. Entre las señales más comunes se encuentran:

• Dolor en el pecho.

• Molestias en la parte superior del cuerpo (brazos, espalda, cuello, mandíbula o estómago).

• Dificultad para respirar.

• Náuseas, mareos o sudor frío.

• En las mujeres, los infartos pueden manifestarse con mayor frecuencia como falta de aire, dolor de espalda o mandíbula.

¿Cómo reducir el riesgo de un infarto?

Para minimizar riesgos, los especialistas recomiendan moderación en el consumo de alimentos y bebidas, mantener un horario regular de sueño y priorizar el ejercicio físico. También es fundamental que las personas en tratamiento médico no olviden sus medicamentos, especialmente si planean viajar.

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