Llamadas, un templo y cámaras apagadas: las piezas que no encajan en la desaparición de Kimberly Moya
El caso de Kimberly ha revelado fallas entre autoridades municipales y estatales
La desaparición de Kimberly Hilary Moya González, aquel 2 de octubre, dejó abiertas desde el primer momento tres preguntas que aún no encuentran una respuesta clara; qué mostraron realmente las cámaras que pudieron captar su trayecto, qué revelan las llamadas telefónicas vinculadas al principal sospechoso y por qué aparece en la historia el número de un templo espiritista relacionado con él.
Estos elementos han sido denunciados por los seres queridos de la menor y, pese al paso de las semanas, siguen sin aclararse.
La mañana en que desapareció, Kimberly salió de su casa en San Rafael Chamapa para imprimir una tarea, algo que hacía con frecuencia. Planeaba pasar a un comercio cercano antes de dirigirse al CCH Naucalpan. Nunca llegó. Ese trayecto breve, que normalmente no implicaba mayor complicación, se convirtió en el último movimiento del que existe registro.
El nombre del Espiritualismo Trinitario Mariano ha tomado fuerza en los últimos días, luego de que se mencionara dentro de la investigación por la desaparición de Kimberly Moya, la joven de 16 años del CCH Naucalpan que lleva casi un mes sin ser localizada. pic.twitter.com/8HbVf3Hqjr
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) October 31, 2025
Las primeras horas: búsquedas, calles recorridas y cámaras que no resolvieron nada
Cuando la joven no regresó a casa, familiares y vecinos comenzaron a caminar la colonia a pie, revisando negocios, escaleras, callejones y los puntos donde ella solía pasar. Uno de los primeros elementos que surgió tras la desaparición de Kimberly fue el material captado por el sistema de videovigilancia municipal. Las cámaras del C4 de Naucalpan registraron a la joven caminando por avenida de las Torres.
En esas imágenes aparece avanzando sola, siguiendo la ruta habitual que conocía. Minutos después, se pierde del encuadre. Esa es, hasta ahora, la última imagen confirmada de la estudiante. A partir de ese punto, no hubo más registros visuales que permitieran reconstruir su desplazamiento.
El caso expuso una debilidad ya conocida por vecinos de la zona, pues el municipio cuenta con pocas cámaras funcionales y buena parte del equipo urbano presenta fallas, mala calidad de grabación o periodos de inactividad. En marzo de 2025, el propio gobierno local reconoció que más de la mitad de las cámaras del C4 necesitaban rehabilitación.
Kimberly Moya, de 16 años, desapareció el 2 de octubre en Naucalpan. Su madre no ha dejado de buscarla desde entonces. Hay dos hombres detenidos, pero algo en la historia no encaja. pic.twitter.com/QHTsaxJPaY
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) November 6, 2025
El sospechoso detenido, sus llamadas y la pista del templo
La historia cambió cuando se anunció la detención de Gabriel Rafael “N”, señalado como una de las últimas personas que tuvo contacto con la joven. A partir de ese momento, comenzaron a conocerse fragmentos de información que ampliaron el contexto alrededor de él.
Entre esos datos aparecieron llamadas telefónicas prolongadas que realizó antes y después de la desaparición. Algunas de ellas estaban relacionadas con un número vinculado a un espacio asociado al Espiritualismo Trinitario Mariano, una corriente con presencia en distintas zonas del Valle de México.
Sin embargo, no se han ofrecido detalles sobre el contenido de esas llamadas, su relevancia o si fueron comparadas con otras comunicaciones realizadas el mismo día. Tampoco existe información pública sobre si el templo fue verificado, si estaba activo o quiénes acudieron en fechas cercanas.