El amaranto: un superalimento ancestral que le dará estos beneficios a tu cuerpo
Conoce las bondades de este alimento fundamental para aztecas e incas
El amaranto, también conocido como semilla de Alegría, destaca por su contenido proteico, siendo superior al de cereales como el maíz, el arroz y el trigo. Contiene el doble de proteína que el maíz y el arroz y entre un 60 y 80 % más que el trigo, lo que lo convierte en un recurso ideal para cubrir las necesidades nutricionales de proteínas y calorías en la población.
En 1975, la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos clasificó al amaranto como uno de los 36 cultivos más prometedores del mundo, reconociéndolo como el "mejor alimento de origen vegetal para consumo humano".
Cultivo y producción en México
El amaranto tiene sus raíces en las civilizaciones precolombinas, donde era un cultivo fundamental para los aztecas e incas, tanto en la alimentación como en los rituales religiosos. Actualmente, Puebla es el principal productor en México, concentrando el 51 % de la producción nacional, con 18 municipios involucrados en su cultivo.
Su resistencia a condiciones climáticas diversas y su bajo consumo de agua hacen del amaranto un cultivo sostenible, ideal para adaptarse a los retos ambientales actuales.
Además, el amaranto es una fuente rica en nutrientes esenciales:
Proteínas de alta calidad que contienen todos los aminoácidos esenciales, perfectas para dietas vegetarianas o veganas.
Vitaminas como la B y C.
Minerales como hierro, calcio y magnesio.
Fibra y antioxidantes, que promueven la salud digestiva y fortalecen el sistema inmunológico.
Este perfil nutricional beneficia la salud cardiovascular, el fortalecimiento óseo y ayuda a combatir el estrés oxidativo.
Versatilidad en la cocina
El amaranto es fácil de incorporar en diversas recetas gracias a su sabor suave y su versatilidad. Puede utilizarse en:
Ensaladas, sopas, guisos y postres.
Como harina en productos horneados.
Inflado, para crear botanas crujientes.
Además, es ideal en barras de cereal, batidos y recetas innovadoras como los “churritos” de harina de amaranto, disponibles en sabores como chipotle con queso o chile piquín.
Beneficios para la salud
El consumo regular de amaranto puede promover la saciedad debido a su alto contenido de fibra, lo que facilita el control del peso. Además, contribuye a reducir el colesterol y la presión arterial, mejorando así la salud cardiovascular.
También combate la inflamación en el cuerpo y apoya el desarrollo muscular, así como la salud cerebral y ósea. Gracias a su rica historia, perfil nutricional impresionante y versatilidad, el amaranto se presenta como un superalimento valioso que merece un lugar destacado en nuestra dieta.