Las olas de calor en 2025 vienen como "asesinas silenciosas", advierte la OMM
Las autoridades advierten que las altas temperaturas se convertirán en parte de la normalidad

Las olas de calor, que antes solían considerarse fenómenos excepcionales, están dejando de serlo. Ahora, el calor extremo aparece cada vez con mayor frecuencia e intensidad en distintas regiones del mundo y lejos de tratarse de algo temporal, especialistas internacionales afirman que se ha convertido en parte de la nueva normalidad.
Así lo advirtió recientemente la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que ha dado la voz de alerta sobre los impactos del cambio climático inducido por el ser humano. Durante una conferencia de prensa celebrada en Ginebra, Clare Nullis, portavoz de la OMM, explicó que las elevadas temperaturas que se han registrado en las últimas semanas no solo son inusuales por su magnitud, sino también por su anticipación al periodo de calor habitual en el hemisferio norte.
Aunque julio es normalmente el mes más cálido, los picos de temperatura han comenzado desde junio, con consecuencias severas en Europa. Francia, por ejemplo, tuvo que declarar alerta roja en varias regiones, incluida la capital, París, ante pronósticos que superan los 41 ºC.
Países de Europa alcanzan temperaturas encima de los 40 grados
Según los expertos, las olas de calor han dejado su huella en diversos países del Mediterráneo. En Portugal, se alcanzaron 46,6 ºC en el municipio de Mora, una cifra sin precedentes para el mes de junio. España no se quedó atrás, con temperaturas de hasta 46 ºC en Andalucía. Italia y Turquía también se vieron afectadas, no solo con marcas térmicas alarmantes, sino con incendios forestales que han obligado a desalojos y cierres en zonas turísticas. Incluso lugares emblemáticos como la cima de la Torre Eiffel tuvieron que suspender actividades por razones de seguridad.
La OMM asegura que estas olas representan un riesgo mortal. Nullis las calificó como un “asesino silencioso”, al señalar que las muertes provocadas por el calor no siempre son visibles en las estadísticas, aunque ocurren con frecuencia y podrían evitarse. En ese sentido, la organización hace un llamado urgente a los gobiernos para que refuercen los sistemas de alerta temprana, diseñen protocolos de emergencia y se concentren en proteger a las poblaciones más expuestas, tales como personas sin hogar, adultos mayores y trabajadores al aire libre.
Aseguran que las olas de calor serán la nueva normalidad
En España, por ejemplo, sindicatos han solicitado medidas urgentes luego de la muerte de dos empleados relacionada con el calor. En Francia, más de mil escuelas fueron cerradas parcial o totalmente. Y en Italia, donde 18 ciudades se encuentran bajo alerta máxima, se han activado acciones para mitigar los efectos, como la entrada gratuita a museos climatizados para personas vulnerables.
El origen de las olas de calor está ligado a una combinación de aire caliente proveniente del norte de África y el incremento en la temperatura del mar Mediterráneo. Datos del programa europeo Copernicus indican que, durante junio, ese mar registró su nivel térmico más alto desde que se llevan registros. Este aumento no solo contribuye al calor en tierra firme, sino que también potencia el efecto conocido como “isla de calor” en zonas urbanas, donde la falta de vegetación y el exceso de concreto convierten a las ciudades en más calurosas.
Expertos del Instituto Italiano de Protección e Investigación Medioambiental han señalado que los entornos urbanos mal adaptados al cambio climático amplifican el impacto de estas olas. El calor extremo también ha afectado instituciones penitenciarias, donde las condiciones de hacinamiento se han agravado, creando focos de tensión.