Defensa de Carlos Treviño niega versión de Sheinbaum: “No será deportado, es una confusión migratoria”
La defensa legal del exdirector de Pemex negó que haya sido detenido por corrupción y señaló a Lozoya de inventar acusaciones

El despacho Zamudio Abogados rechazó las acusaciones de corrupción contra Carlos Alberto Treviño Medina, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), y aseguró que su detención en Estados Unidos no está vinculada a un proceso de extradición, sino a “una confusión estrictamente de carácter migratorio”.
La declaración surge después de que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunciara que Treviño fue arrestado en territorio estadounidense y sería deportado a México para enfrentar cargos de corrupción relacionados con el caso Odebrecht, específicamente sobornos vinculados a la planta Etileno XXI.
Quién es Carlos Treviño Medina, el ex director de Pemex arrestado por caso Odebrecht en Estados Unidos pic.twitter.com/uzlFYEPkFD
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) August 14, 2025
Niega sobornos y acusa a Lozoya
La defensa sostuvo que Treviño no recibió sobornos y acusó a Emilio Lozoya Austin, su antecesor en Pemex, de haber “inventado” las declaraciones que lo señalan como beneficiario de alrededor de 4 millones de pesos de la filial brasileña de Odebrecht, Braskem, a cambio de favorecer contratos.
“Si en México requieren a Carlos Treviño por los dichos falsos de Emilio Lozoya, deben solicitar su extradición, pero estamos seguros que esta sería negada porque esa denuncia falsa no podría resistir la mínima revisión de un juez en Estados Unidos”, indicó el abogado.
“No hay ficha roja” y hay solicitud de asilo
El litigante afirmó que no existe ficha roja de Interpol contra su cliente y que Treviño reside legalmente en Estados Unidos, donde tiene empleo y nunca se ha ocultado. Agregó que actualmente se encuentra en trámite una solicitud de asilo político, lo que lo haría “inextraditable”.
El abogado consideró que la presidenta Sheinbaum Pardo recibió “información imprecisa e incompleta” y precisó que la retención de Treviño ocurrió antier, no ayer como aseguró el gobierno federal.
Asimismo, condenó lo que calificó como “relaciones transaccionales de seres humanos como moneda de cambio en una relación bilateral”, pues —según dijo— estas prácticas dejan de lado los derechos fundamentales, el debido proceso y la presunción de inocencia.