La memoria del sismo del 85: lo que nunca te contaron de la reacción del gobierno

Estefanía Arreola 26 septiembre, 2025

En entrevista para el noticiero "Con Ortega a las 10", el historiador Iván Ramírez desentraña el accionar del Estado ante la catástrofe del terremoto del 19-S en 1985

 ©GuillermoOrtega - Iván Ramírez en entrevista con Ortega a las 10.

Con motivo del 40 aniversario del terremoto del 19 de septiembre de 1985, el historiador Iván Ramírez de Garay, de El Colegio de México, conversó con Guillermo Ortega en Con Ortega a las 10 sobre la magnitud del desastre y la respuesta tanto de la sociedad como del Estado mexicano.

Ramírez de Garay recordó que aquel evento dejó marcas profundas: “Dos terremotos, el 19 y el 20 de septiembre, de magnitudes inéditas: el primero de 8.1 y el segundo de 7.6, con duraciones de 2.5 y 1.5 minutos, respectivamente. La combinación de magnitud y duración fue verdaderamente extraordinaria”.

Entre la percepción y la realidad de la respuesta del Estado

El historiador señaló que, si bien existe la narrativa de que la respuesta del gobierno fue lenta y fallida, un análisis más matizado revela diferentes realidades:
No es totalmente fallida la reacción del Estado; hubo aspectos donde fue notable, incluso en la atención a heridos y la reconstrucción de viviendas”.

Ramírez de Garay puso como ejemplo la recuperación de las zonas afectadas: “En 1985, en un año se entregaron cerca de 47,000 viviendas reconstruidas a los habitantes afectados, mientras que en 2017, tres años después del sismo, se entregaron apenas 400 viviendas”.

La sociedad civil y la narrativa histórica

Sobre el papel de la ciudadanía, subrayó que la reacción de la sociedad fue rápida y solidaria, pero con una interpretación política que construyó la llamada ‘mitología de la sociedad civil’.

“La versión dominante dice que la sociedad civil logró, de manera autónoma, lo que el Estado no pudo. Esto tiene elementos de verdad, pero es una interpretación que simplifica la complejidad del evento”
Iván Ramírez

La descoordinación inicial y el plan DN3

Uno de los factores que, según Ramírez de Garay, explican la percepción de lentitud estatal fue la desactivación temporal del plan DN3, que habría otorgado control centralizado al ejército en labores de rescate:
Cada agencia gubernamental decidió su propio plan de acción, sin una coordinación centralizada, lo que generó la impresión de descoordinación”.

El historiador concluyó que para entender la respuesta del Estado hay que considerar la magnitud del desastre y las limitaciones tecnológicas y organizativas de la época:
Más de la mitad de la población actual no vivió esos hechos. Necesitamos una evaluación matizada para comprender cómo el Estado respondió frente a un fenómeno sin precedentes y cómo la sociedad se volcó a ayudar a los afectados”.

Guillermo Ortega agradeció la participación de Iván Ramírez de Garay, quien próximamente publicará un libro sobre el tema, y destacó la importancia de rescatar la memoria histórica de uno de los desastres naturales más significativos que ha sufrido la Ciudad de México.