¿Qué pasó con el Fonden?: crecen las denuncias por falta de apoyo tras fuertes lluvias en México
Su función principal era proveer recursos inmediatos para atender emergencias derivadas de huracanes, inundaciones, terremotos o incendios

Tras las inundaciones recientes que han dejado 67 víctimas fallecidas hasta el momento en al menos cuatro estados del país, el tema del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) vuelve al centro del debate público. Durante su conferencia matutina del 13 de octubre, la presidenta Claudia Sheinbaum recordó que el fondo fue eliminado durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, aunque aclaró que los recursos para atender emergencias naturales siguen existiendo, solo que ahora operan bajo un esquema distinto.
“El Fonden era un fideicomiso con recursos guardados, pero tenía una serie de protocolos burocráticos que retrasaban la ayuda. Hay casos documentados donde se aprovechaban de una tragedia para falsificar compras y el apoyo no llegaba”, explicó Sheinbaum. Según la mandataria, el nuevo modelo funciona a través de partidas presupuestales directas y con protocolos más ágiles para responder ante desastres naturales.
El Fonden nació en 1996 como un mecanismo financiero dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación, con el propósito de apoyar a los estados ante daños causados por fenómenos naturales. Tres años después se publicaron sus primeras reglas de operación.
Su función principal era proveer recursos inmediatos para atender emergencias derivadas de huracanes, inundaciones, terremotos o incendios. El dinero se destinaba a comprar alimentos, medicinas, ropa y materiales para los damnificados, además de financiar la reconstrucción de viviendas e infraestructura pública.
Las fuertes lluvias en #PozaRica, #Veracruz, provocaron severas inundaciones.
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) October 11, 2025
Entre el caos, un perrito luchó por su vida aferrándose a una puerta.
🐶 Fue rescatado sano y salvo. 💚#Inundaciones #Veracruz https://t.co/VaLbuU7T5H pic.twitter.com/eYXJx18e2I
¿Por qué fue eliminado?
En 2020, el gobierno federal impulsó una reforma para eliminar 109 fideicomisos, entre ellos el Fonden. El argumento fue que estos instrumentos acumulaban recursos sin suficiente control, lo que facilitaba el manejo discrecional y la corrupción. La iniciativa fue aprobada por el Congreso de la Unión y los recursos existentes fueron trasladados a la Tesorería de la Federación (TESOFE).
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la desaparición del Fonden buscaba simplificar el acceso a los fondos y reducir la burocracia. A partir de entonces, los apoyos en caso de desastre se financian con una partida anual dentro del presupuesto federal, lo que significa que cada año se destina una cantidad específica para emergencias y, si es necesario, se reasignan recursos desde otras áreas.
La presidenta Sheinbaum explicó que el actual esquema de atención opera de la siguiente manera: primero se declara la emergencia en la zona afectada; después se restablecen caminos, energía y servicios básicos; luego se realizan labores de limpieza y finalmente se levantan censos para cuantificar daños y distribuir apoyos.
En Poza Rica, Veracruz, un joven atrapado por la corriente subió al techo de su camioneta y alzó los brazos al cielo para pedir ayuda a Dios. pic.twitter.com/EN5b6nzfi8
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) October 10, 2025
Críticas y controversias
Desde su eliminación, el cambio ha generado críticas de expertos, legisladores y organizaciones civiles que advierten sobre la falta de un mecanismo permanente y previsible. Al depender de asignaciones presupuestales anuales, los recursos pueden resultar insuficientes en años con múltiples emergencias.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ha señalado que la desaparición del fideicomiso dejó al país sin una reserva financiera multianual, lo que complica la planeación y la respuesta ante eventos naturales de gran escala. A su vez, el Centro de Estudios de Finanzas Públicas del Congreso documentó que entre 2021 y 2024 los montos asignados al nuevo esquema de emergencias fueron menores a los presupuestos que manejaba el Fonden antes de su eliminación.
Otra crítica frecuente es la falta de transparencia. Bajo el antiguo modelo, las reglas del Fonden exigían reportes técnicos y auditorías específicas sobre el uso de los recursos. Con el nuevo sistema, las decisiones de gasto dependen directamente de la Secretaría de Hacienda y las dependencias ejecutoras, lo que deja menos rastros públicos sobre la aplicación de los fondos.
📢 ¿Hubo o no hubo alerta de inundación en Veracruz? Esto dice el Gobierno pic.twitter.com/Ssg5weq8hz
— Guillermo Ortega Ruiz (@GOrtegaRuiz) October 13, 2025
Lo que dicen sus defensores
El gobierno federal sostiene que la eliminación del Fonden fue necesaria para evitar irregularidades detectadas durante años. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) había documentado casos de adquisiciones infladas, compras sin comprobar y subejercicios, que afectaban la llegada oportuna del apoyo a los damnificados.
Según datos oficiales, el nuevo sistema permite disponer de recursos de manera inmediata sin depender de la declaratoria formal del desastre, lo que reduce los tiempos de respuesta. Además, las autoridades aseguran que el presupuesto para emergencias puede ampliarse en caso de ser necesario, utilizando reajustes de gasto en otras áreas federales.
El debate actual
Las recientes lluvias e inundaciones en Veracruz, Puebla e Hidalgo han reactivado el debate sobre el Fonden. Sectores de la oposición, especialistas y ciudadanos cuestionan si el modelo actual es suficientemente eficiente y transparente para atender desastres de gran magnitud.
La Fiscalía de la CDMX y el Sistema Nacional de Protección Civil mantienen protocolos de actuación que dependen del presupuesto aprobado para cada ejercicio fiscal. Sin embargo, críticos argumentan que la eliminación del fideicomiso restó autonomía financiera y capacidad de respuesta inmediata a los estados afectados.
Mientras tanto, la administración federal insiste en que los recursos están garantizados y que ya no se requieren fideicomisos para atender emergencias. “Si se necesitan más fondos, se reasignan de otras partidas”, afirmó la presidenta Sheinbaum al defender el nuevo esquema.
En lo que va del año, la Secretaría de Hacienda ha destinado más de 5 mil millones de pesos a la atención de fenómenos naturales, incluyendo lluvias, incendios y sismos. Aun así, las demandas de reconstrucción superan en algunos estados los presupuestos disponibles, lo que ha generado reclamos locales y peticiones de apoyo extraordinario.