Los efectos negativos de comer atún enlatado todos los días
El atún enlatado es uno de los alimentos preferidos por su alto contenido de proteínas, pero comerlo en exceso puede traer problemas a la salud
El atún enlatado se ha convertido en uno de los alimentos más populares, principalmente entre los amantes del gimnasio, por su practicidad y alto contenido de proteínas. Sin embargo, consumir este producto diariamente puede tener efectos negativos en la salud, especialmente por su contenido de mercurio y otros compuestos asociados con problemas cardiovasculares y neurológicos.
Aunque el atún enlatado es una fuente excelente de proteínas magras y ácidos grasos omega-3, esenciales para mantener el colesterol en niveles saludables y proteger la salud del corazón, algunos riesgos asociados con su consumo excesivo han comenzado a preocupar a los expertos.
Uno de los principales riesgos radica en el contenido de mercurio del atún, un metal pesado que se acumula en los peces grandes debido a la contaminación marina. La exposición prolongada al mercurio puede causar intoxicaciones graves, afectando el sistema nervioso, el cerebro y otros órganos. Los síntomas más comunes de intoxicación incluyen irritabilidad, pérdida de memoria, debilidad muscular y alteraciones en la visión y el habla.
El sodio elevado en algunas marcas de atún enlatado y las grasas adicionales presentes en las variedades en aceite también son factores de riesgo. Estos componentes pueden contribuir al desarrollo de hipertensión y aumentar el colesterol malo, especialmente cuando el consumo del producto es frecuente. Además, algunas latas contienen BPA, un químico asociado con inflamaciones y alteraciones hormonales.
¿Cuánto atún enlatado se debe consumir a la semana?
El impacto negativo del mercurio es particularmente preocupante en grupos vulnerables, como mujeres embarazadas, lactantes y niños pequeños. Según las Guías Alimentarias para los Estadounidenses y la FDA, estos grupos deben limitar su ingesta de atún y optar por variedades con bajo contenido de mercurio. Por ejemplo, se recomienda que los niños de uno a tres años consuman no más de 28 gramos semanales, mientras que los adultos pueden consumir hasta 340 gramos de atún bajo en mercurio a la semana.
Expertos en nutrición también aconsejan elegir atún enlatado en agua en lugar de aceite para reducir el contenido calórico y de grasas saturadas. Además, se sugiere buscar productos etiquetados como "libres de BPA" para minimizar la exposición a este químico potencialmente dañino.
Aunque es poco probable que una persona promedio alcance niveles tóxicos de mercurio consumiendo una sola lata de atún al día, hacerlo de forma continua durante meses podría ocasionar acumulación de este metal en el organismo. Por ello, el consumo responsable y moderado es fundamental para aprovechar los beneficios del alimento.